En diciembre de 2015 la deuda externa era de 160.150 millones de dólares. En diciembre de 2016 ya había llegado a 266.978. Para junio de 2017, llega a 286.563. Y se está contabilizando lo que queda aún después de pagar deuda.
Fiesta y bomba supieron ser dos vocablos para caracterizar tiempos lejanos. Cuadran para actualidad, con complementos adecuados. Fiesta financiera y bomba de deuda, cuadran para el caso. Según el muy documentado Observatorio de la Deuda de la Fundación Germán Abdala, el junio que pasó fue "el mes de mayor actividad en lo que va del año" en lo que refiere a hipotecar a sus hijos, a los hijos de sus hijos y también a los hijos de ellos, si los hubiere antes del apocalipsis climático en ciernes.
Es que en junio pasado se emitió el tristemente célebre bono a 100 años, que junto a otras colocaciones del gobierno nacional implicaron la emisión de 14.074 millones de dólares de deuda. En todo el año, el gobierno nacional lleva emitidos 53.062 millones de dólares de deuda. La mayor parte de esa deuda emitida fue para... pagar deuda. Y aún así, sigue creciendo.
La bomba explotará al toque. El 72% de la deuda emitida en 2017 tiene un vencimiento igual o inferior a los 5 años de plazo. En 2017, los vencimientos acumulados son de 68.444 millones de dólares, el 70% (48.248 millones) corresponden a emisiones del Tesoro Nacional realizadas a partir del 10 de diciembre de 2015. Dicho de otro modo, el gobierno está cavando un pozo donde está parado y, además, se está tirando la tierra encima.
Para hacerse una idea, a montos actuales el presupuesto de toda la provincia de Santa Fe para 2017 es de 9.114 millones de dólares. En un solo mes, el gobierno nacional emitió 14.074 millones de dólares de deuda.
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En junio no hubo emisiones de deuda de las provincias, pero sí hubo de empresas privadas. "Arcor, Celulosa Argentina y Red Surcos realizaron emisiones", informa el Observatorio de Deuda, que juntas suman 166 millones de dólares.