La comunidad guaraní Happo P+au (Raíces Nuevas) pedía por la liberación de uno de sus miembros cuando la policía salteña los reprimió (sin siquiera orden judicial) así como detuvo a cinco personas, entre las que había un periodista y dos menores. El episodio se dió en contexto de una disputa por tierras que el empresario Huberto Burlón de Bouvre quiere ganarle a sus habitantes históricos.
Apartamiento y nombramiento de fiscales por parte del gobernador Urtubey, fotos del Burlón de Bouvre abrazado a José Antonio Cruz (el comisario que ordenó la represión), el diputado del PRO Luis Patiño relativizando la ley 26160 (que ordena relevar los territorios indígenas y frena los desalojos en todos el país), algunos de los movimientos más leves del caso.