En mayo hubo un repunte del 5,8% en las ventas de vino para consumo interno, que no compensa la pérdida de 8% de 2016 respecto de 2015. En el acumulado de enero a mayo, la merma es de 8,9% respecto de 2016, aún superior al 6,6% para atrás de 2016 respecto de 2015.
A este ritmo, 2017 será todavía peor que 2016 para los vendedores (y consumidores) de vino. Según los últimos datos del Instituto Nacional del Vino, mayo fue el primer mes desde septiembre de 2016 en el que hubo una suba interanual en las ventas de vino. Se viene la temporada invernal, que es el período estacional alto de ventas para el delicioso néctar.
Pese al repunte, las ventas acumuladas de los últimos doce meses están 9,46% abajo de igual período anterior. Pero el dato central es la comparación entre las ventas acumuladas de enero a mayo, en 2017 y 2016: este año viene siendo peor, comparativamente, que 2016 e, incluso, que 2010, peor inicio de ventas desde que hay registro. Todo indica que 2017 puede constituirse en el peor año para al sector, superando en el récord negativo a... 2016.