El presidente Macri pasó por la ciudad para respaldar la lista de diputados nacionales de Cambiemos. Hubo chistes futboleros y pedidos políticos a la provincia. En la previa se reunió con el gobernador Lifschitz.
“Sí se puede”, coreaba el público. “Claro que se puede”, respondía el presidente. Ese fue el clímax del acto de campaña con el cual Mauricio Macri dio su apoyo a la lista de precandidatos a diputados nacionales de Cambiemos, en la tarde del lunes, en el estadio cubierto de Unión, ante unos dos mil simpatizantes del gobierno nacional.
Macri llegó a Santa Fe pasado el mediodía y recorrió, junto al intendente José Corral, el Jardín Municipal de Alto Verde. Luego mantuvo un breve encuentro con el gobernador Miguel Lifschitz en la Sociedad Rural de Santa Fe y más tarde encabezó el acto de Cambiemos, que tuvo como oradores –antes de Macri– a Corral, a los precandidatos a diputados Albor Cantard, Luciano Laspina y Lucila Lehmann y al precandidato a concejal Carlos Pereira.
El discurso de Macri se inscribe en el marco de la campaña nacional de Cambiemos, aunque hubo también alguna alusión a situaciones particulares de Santa Fe. El presidente comenzó comparando la situación de nuestro país con la de Venezuela, un latiguillo que es central en esta campaña: “Están cada vez peor, cada vez hay más violencia y agresiones, abandono; primero fue el dolor y la solidaridad con el pueblo venezolano, pero luego no pude dejar de pensar lo cerca que estuvimos de ir por ese camino”.
Luego, Macri defendió sus políticas económicas: “Nos sacamos de encima un cepo que nos estaba matando y empezó a volver un crédito, no sólo para la producción sino también el crédito hipotecario: hoy cada dos minutos una familia accede a un crédito para tener una vivienda propia. La construcción está llegando a un récord, la Argentina empezó a construir”.
El presidente remarcó que, a partir de la eliminación de las retenciones, el sector agropecuario empezó a crecer y eso impactó fuerte en la provincia de Santa Fe. “Pero no es solamente el campo, es la Argentina; comenzó a crecer la Argentina. Nuestro gobierno tiene la vocación de hacer, empezando por las obras. Obras que están saliendo 20% menos que en el gobierno anterior; obras que no van a ser nunca más sinónimo de corrupción sino sinónimo de alegría. Se va a producir mucho más en Santa Fe y en el país y por eso este es el polo que primero arrancó en esta revolución productiva”.
En su discurso, Macri planteó demandas al gobierno provincial: entre ellas, la adhesión a la Ley de Pymes –para terminar con lo que denominó “la mafia de los juicios laborales”–, la adhesión a la Ley de Accidentes de Trabajo –“no puede ser que Santa Fe no haya adherido”– y la rebaja de Ingresos Brutos para los créditos hipotecarios. “Hay que seguir bajando los impuestos, los impuestos nos están matando a los argentinos, están matando a la producción”, arengó Macri.
Impuestos, obras y deuda
La rebaja de Ingresos Brutos para créditos hipotecarios habia sido anunciada por el gobernador Lifschitz por la mañana. A la tarde, antes del acto, Macri y Lifschitz tuvieron un encuentro a solas en el cual el gobernador le ratificó esa medida. “Es un tema que al gobierno nacional le interesa y con el que compartimos el objetivo”, señaló el gobernador santafesino. La iniciativa implica bajar Ingresos Brutos del 7,5 al 1,5% para las operaciones de créditos hipotecarios.
Me reuní con el gobernador Lifschitz en Santa Fe pic.twitter.com/IU49M3QnBe
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 31 de julio de 2017
En esa reunión previa, en la Sociedad Rural, el gobernador y el presidente dialogaron sobre la deuda de la Nación con la provincia por descuentos a la coparticipación, los proyectos del puente Santa Fe-Santo Tomé y del aeropuerto de Rosario, además de la reducción de Ingresos Brutos para los créditos hipotecarios.
“Hablamos del tema de la deuda que mantiene la Nación con la provincia”, comentó Lifschitz, en referencia a los 50 mil millones de pesos que reclama Santa Fe por descuentos indebidos sobre la coparticipación. “Le insistí en la necesidad de encontrar una salida negociada y, si bien no me aseguró nada, me dio la sensación de que había una mirada positiva y una predisposición a encontrar una solución. No hablamos de plazos, pero me quedé con la sensación de que va a haber una respuesta”.
Que no falte el fútbol
En la previa del discurso de Macri, Luciano Laspina tomó el micrófono y, casi como un animador, arengó al público: “A ver los de Unión”. Y luego: “A ver los de Colón”. Los aplausos se repartieron casi por mitades iguales.
Más tarde, el intendente Corral eligió el mismo recurso, con idénticos resultados. Y remarcó: “Miren si será importante la visita de Mauricio (Macri), que lo recibieron juntos Luis Spahn y José Vignatti”, en referencia a los presidentes de Unión y de Colón.
Macri también inició su participación con arengas futboleras, pero además de Colón y Unión pidió “que aplaudan los hinchas de Boca”. Ahí la ovación ya no fue tan fuerte.