En septiembre se estrena El arcón de Sancho Panza con la participación de 150 niños y jóvenes santafesinos.
“Cambiar el mundo, amigo Sancho, no es locura ni utopía. Es justicia”. Quien habla no es otro que el inefable Don Quijote de la Mancha. Aunque esta vez será, justamente, Sancho el protagonista de una historia atravesada por múltiples recuerdos y aventuras con el propósito claro de darle sentido a ese pretendido mundo mejor. Tal es la propuesta de la ópera El arcón de Sancho Panza, con versión libre de Rodolfo Amy y Oscar Escalada y música del propio Escalada, que será puesta en escena el 13, 14 y 15 de septiembre en el Teatro Municipal 1° de Mayo con dos funciones diarias. Y para ello se unen los organismos dependientes de la Dirección Provincial de Educación Artística del Ministerio de Innovación y Cultura, bajo la puesta escénica actor, autor y director de teatro Gustavo Palacios Piloy la dirección musical de Manuel Marina.
Unos 150 niños y jóvenes tendrán a su cargo la interpretación de esta producción que reúne a la Orquesta Juvenil, los Coros de Niños y Juvenil Femenino y Masculino del Instituto Coral, el Seminario Provincial de Ballet y alumnos de la Escuela Mantovani, quienes realizarán parte de la escenografía. También se integran los solistas seleccionados tras una audición que supervisó el jurado formado por Escalada y Marina.
“Los solistas que han ganado pertenecen al Coro Polifónico Provincial, otros son estudiantes del Instituto Superior de Música (de la UNL). Hay cantantes de distintas extracciones, ya sea profesionales recibidos, como estudiantes que se han presentado las audiciones. Así, ya están conformados los dos elencos: uno va a actuar tres funciones, y el otro las otras tres”, expuso Marisa Anselmo, directora del Instituto Coral.
Para los responsables de llevar adelante esta producción, lo más significativo es poder plasmar “el potencial artístico de las escuelas de Santa Fe” y asumir “el desafío de trabajar en grupo”. “Surgió la oportunidad de hacer esta ópera y nos pareció súper interesante para determinado público de acá. Primero habíamos pensado en sexto, séptimo y primer año para acercar a los chicos a la ópera. Después se acotó a séptimo grado y primer año”, indicó, por su parte,Graciela Plank, codirectora de la Escuela de Música. La propuesta tiene como artífices a los niños, tanto arriba como abajo del escenario, mientras que también conjuga el género de la ópera y la pieza basada en El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra.
Anselmo hizo hincapié en que “la ópera es un género que tiene todos estos lenguajes; por eso es tan interesante poder trabajar juntos y sólo trabajando juntos podemos abordarla en Santa Fe. La orquesta tiene los músicos, el Instituto Coral tiene los coros, el Seminario de Ballet las bailarinas. El proceso de armado de una ópera es bastante complejo. Tenemos muchas ganas de aprender y mucho entusiasmo por hacer las cosas bien –enfatizó–. En principio, cada escuela prepara sus alumnos en su parte”.
En cuanto a lo estrictamente musical, Miguel Ciccazzo, director de la Orquesta Juvenil, comentó que “los músicos van a estar en el foso porque esta puesta en escena requiere una orquesta más chica de lo que es la Orquesta Juvenil. Se va a separar en dos partes, las cuerdas y los vientos, para que hagan distintas funciones y no tengan los chicos que hacer las seis funciones”. La propia orquesta se compone de 50 chicos, cuyas edades van desde los 13 hasta los 23, mientras que del coro son parte niños de 10 hasta jóvenes de 23. Los coreutas participantes serán entre 80 y 90, más 20 cantantes y unas 10 bailarinas, tuteladas por Betty Sture.
El arcón de Sancho Panza se estrenó en 2003 en La Plata “porque su autor, Oscar Escalada, dirigió muchos años el Coro de Niños del Teatro Argentino de La Plata –apuntó Anselmo–. Después se hizo en Córdoba, en Francia y ahora la vamos a hacer en Santa Fe. Nunca fue interpretada, por lo menos la parte musical, por estudiantes. Siempre fueron profesionales los que tocaron la parte orquestal. Sí el Coro de Niños porque Escalada todo lo escribió para su Coro de Niños de La Plata”.
Si bien la conjunción de las escuelas artísticas no es inédita, dado que ya se han realizado obras como Pedro y el Lobo y Mujeres Argentinas, en esta oportunidad las exigencias de la propia ópera y su puesta en escena requieren de una labor comprometida. “Son niños y jóvenes de nuestra ciudad que asisten a escuelas que son del Estado. Este es un potencial muy especial que tiene Santa Fe, no sé si hay muchas réplicas en otras provincias”, reflexionó Anselmo.
Claudio Rioja, vicedirector del Instituto Coral, recalcó la posibilidad de fomentar “la curiosidad por conocer ese mundo desde adentro porque van a ver chicos de su edad arriba del escenario y en el foso haciendo música, todos juntos. Y tener la curiosidad de acercarse a estos ámbitos. A través de estas escuelas artísticas pueden incursionar, curiosear, formarse y, tal vez, descubrir y despertar una vocación que los lleve a otra realidad”. Para Plank, lo relevante se inscribe en el carácter público y gratuito de las mentadas escuelas. “Está buenísimo mostrarles (a los chicos) que cualquiera puede estudiar música, o cantar, o tocar un instrumento o dibujar. Que vean que se puede, que son chicos como ellos, que están participando de este evento artístico. Son escuelas que están al alcance de la mano”.
Sobre las expectativas que les suscita el proyecto a los artistas, Anselmo sostuvo que “están re entusiasmados y ansiosos por empezar a ensayar”. “Hay muchos que se contagian de este espíritu por el hecho de estar en un coro. Ya tienen esa impronta de lo que es hacer música en grupo, pero además, trabajar con otros organismos les encanta, entrar a este mundo de ilusión, vinculado a esta ópera en la que el personaje es tan idealista y tiene tantas cosas vinculadas a los sueños”.
Al mismo tiempo, Ciccazzo planteó que “la idea es hacerlo lo más atractivo posible para chicos de séptimo grado y de primer año de la secundaria, que ya de por sí ir al teatro no es su costumbre y mucho menos presenciar una ópera”. Es por esa razón que se pretende concretar una propuesta “visual y musicalmente muy atractiva y amena, y que se enganchen en ese nuevo género”, agregó.
Ser parte de un hecho artístico puede ser una ocasión para alimentar “ilusiones, sueños, proyectos”. Se trata, según Anselmo, de sacar a los chicos “de una cotidianeidad que en algunos sectores sociales es muy dura. Así no se dediquen al arte, quisiéramos que en esa hora sueñen, sean felices y se metan en el mundo de la ópera, entiendan, vivencien lo que es un personaje, el coro, la orquesta, que se identifiquen con uno u otro. Que sean felices”, postuló. En ese mismo sentido, Rioja concluyó que “es una manera de mostrar que la música cambia realidades y no afecta de manera positiva solamente a los niños, sino que afecta a toda la familia por el orgullo, el amor y la felicidad de acompañar al hijo, nieto o sobrino a realizar la práctica musical y a ver también sobre el escenario a ese niño”.
Cada uno de los roles
Quijote: Germán Heis
Sancho Panza: Otti Gómez y Alejandro Zurbriggen
Dulcinea: Antonella Carballo y AntonellaMagani
Cura: Germán Tavella
Barbero: Brian Fernández
Maese Pedro: OttiGoméz
Caballero de la Blanca Luna: Esteban Aranguizy Walter Peghinelli.