El Ministerio de Agroindustria metió mano fuerte en sus estadísticas sobre consumo de lácteos y, aún así, las cifras dan para atrás. En el primer semestre de 2017 se vendieron al mercado interno aún menos lácteos que en 2016. En la leche fluida la merma es del 10,96%
Las cifras de finales de año pasado eran tenebrosas. El consumo per cápita de lácteos había caído a niveles del año 2000. Un mes particular, diciembre de 2016, fue el mes en el que menos leche se consumió en la historia y el cuarto peor mes de consumo de lácteos en general, desde que hay registro.
El dato comenzaba a impactar públicamente. Pero después de conocidos, el Ministerio de Agroindustria modificó radicalmente el modo de medir el consumo de lácteos. El resultado sigue siendo negativo, pero mucho, mucho menos que antes.
Los datos actuales
Sin embargo, las cifras siguen siendo negativas. En todo 2016, el consumo total de lácteos cayó 3,44% respecto de 2015 y en lo que va de este primer semestre la caída llega al 4,52%. En lo que refiere específicamente a las leches fluidas, el principal producto lácteo, la caída global del año pasado fue de 2,63%, mientras que en el semestre ya se vendió un 10,96% menos que en el semestre anterior.
Los cambios metodológicos
Aquí se puede ver cómo el Ministerio de Agroindustria dejó de estimar el consumo per cápita y comenzó a relevar las ventas de lácteos. Modificó los nomencladores de productos, generando series incomparables y, lo que es peor, recortó la nueva serie a 2015, por lo que no se puede estirar la comparación hacia más atrás, como sí se podía con el consumo per cápita.
Presentamos en el cuadro a continuación una elaboración de los datos con la vieja y la nueva metodología.