Las seis personas más ricas de Brasil poseen una riqueza equivalente al patrimonio de los 100 millones de brasileños con menos recursos, la mitad de la población del país. El dato se desprende del informe “La distancia que nos une: un retrato de las desigualdades brasileñas”, presentado el lunes 25 en San Pablo por Oxfam Brasil.
Justamente, Oxfam informa cómo en San Pablo se da un ejemplo de cuán profunda es la desigualdad en el gigante sudamericano. En la mayor ciudad de Brasil con 12 millones de habitantes, el 1 % de los propietarios tiene un cuarto de todos los inmuebles registrados en el municipio.
Oxfam reconoció los avances de los últimos quince años que permitieron sacar de la pobreza a más de 28 millones de personas, pero advirtió que el contexto de crisis y las reformas emprendidas por el presidente Michel Temer amenazan los logros conseguidos.
Según proyecciones del Banco Mundial, citadas por la organización, Brasil podría terminar el año con hasta 3,6 millones más de pobres, que se sumarían a los más de 16 millones que ya viven bajo el umbral de la pobreza.
“Brasil permanece como uno de los peores países del mundo en materia de desigualdad de renta y alberga a más de 16 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza”, indica el informe. “Llegamos a un nivel en el que nuestra democracia fue privatizada”, puntualizó en la presentación Efe Katia Maia, directora ejecutiva de Oxfam Brasil, sobre las últimas medidas de ajuste de Temer.