Un mapa del voto de la izquierda, decisiva para el Concejo

Más de 11 mil votantes se quedaron sin candidato de cara a las elecciones del 22 de octubre.

¿Conoce al partido Nacionalista Constitucional Unir o a Unite por la Libertad y la Dignidad? ¿En qué frente fueron las listas Creer es poder, Santa Fe puede, Santa Fe crece, Nueva Santa Fe y Santa Fe despierta? Una miríada de partidillos y candidatos que obtuvieron menos votos que el presidente de un Centro de Estudiantes se presentó en estas primarias para el Concejo. En la enumeración anterior, por ejemplo, están algunas de las listas que formaron parte de Espacio Grande, el frente que, por decisión del Tribunal Electoral Provincial, llegará a la elección general con Luz Balbastro a la cabeza, pese a que ni Balbastro ni el resto de esas listas siquiera superaron los dos mil votos.

Caracterizar la línea política de esas agrupaciones y de esos votantes es inviable, tanto como determinar qué harán los más de 700 santafesinos que eligieron a Luis Ángel “Coco” Bergallo, el precandidato a concejal del justicialismo detenido como presunto narco.

Sin embargo, esos votantes votarán en octubre. Si suponemos que el Frente Justicialista, Cambiemos, el Frente Progresista y Espacio Grande retendrán todos y cada uno de los votos de sus frentes, la suma de los inclasificables que quedaron afuera apenas supera los 7.900 votos, según el escrutinio provisorio. Es un número importante. Pero es mucho menor que la suma de otro grupo de votantes, que también se quedó afuera: los votantes de la izquierda.

Sin barrio

Hasta último momento los adherentes de Barrio 88 tuvieron la esperanza de llegar a la elección general. La decisión del Tribunal Electoral Provincial de dejarlos afuera por no alcanzar con sus votos al 1,5% del padrón generó una fuerte polémica ya que, por ejemplo, ninguna de las listas de Espacio Grande le llega al talón de lo que logró Barrio 88, si bien sumadas como frente superan a la nueva agrupación.

Si Barrio 88 hubiera llegado a la general, acaso podría haber abrevado de los votos de otras fuerzas de izquierda que quedaron fuera de carrera hacia octubre, como el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, el Frente Social y Popular y el Partido Comunista. Los rasgos de esos votantes sí se pueden distinguir –no de manera homogénea– y su tendencia hacia octubre, de algún modo, avizorar. Esa carta quedó libre en la mesa y representa el 6% del electorado que votó en agosto. A trazo grande, hay más de 11 mil votos de la izquierda que quedaron huérfanos de candidato.

Amarillo y rojo

Mucho van a tener que trabajar tanto Emilio Jatón como Marcos Castelló si quieren sumar los votos de la izquierda en su favor. No es por prejuicio, pero sería extraordinario que un votante de la izquierda opte por Carlos Pereira, representante a la vez del oficialismo y del macrismo.

Tampoco es por prejuicio, pero está claro que el votante de la izquierda pertenece a los sectores más privilegiados de la ciudad. En términos relativos, los mayores porcentajes de votos para estas fuerzas se encuentran en el centro, en Candioti y en Mariano Comas. Luego viene toda la zona de la Costanera, La Lona, Sargento Cabral, Villa María Selva. Lugares pudientes y barriadas populares que se gentrificaron durante la larga década kirchnerista, como barrio Roma y República del Oeste.

Candidatos y frentes: cuatro mapas para entender las elecciones

El mapa de los votantes de Cambiemos y el mapa de los votantes de la izquierda casi se superpone seccional por seccional. La excepción es Santa Rosa de Lima, donde la presencia del histórico militante del Partido Comunista Rubén Sala volcó al 13% de electorado de su barrio, generando una anomalía en la distribución de los votos. Aliado al candidato a diputado Agustín Rossi, Sala se vuelve así una figura imprescindible sobre los más de 700 votos que puede orientar en un solo barrio de la ciudad.

Cruzar la frontera

Si es por la cantidad de votos, todos los candidatos van a lo mismo: Las Flores es la meca electoral. La seccional 10 tiene un volumen decisivo. Sin embargo, si la idea es segmentar un discurso específicamente para el votante zurdo, ir a “la décima” sería una tarea demasiado fina. Es cierto que allí la izquierda sumó más de 1.400 votos, pero no llega al 4% de los votantes de la seccional. En cambio, en el centro y alrededores –seccionales 1, 3, 4 y 11–  la izquierda alcanzó porcentajes de 7,2%, 7,9%, 8,1% y 7,6%. Para hacerlo más gráfico: hay más peces para pescar en la décima, pero el mar es mucho más grande. En las otras cuatro seccionales hay para disputar más de tres mil votos en un estanque más chico.

Y esas seccionales céntricas, a su vez, son aquellas donde menos votos, en términos relativos, lograron tanto Jatón y Castelló como Luis Contigiani y Rossi. En el centro y en Candioti el candidato a diputado Albor Cantard levantó bastante más del 50% de los votos, mientras que Pereira ganó cómodo, pero 10 puntos debajo de su par en diputados. ¿Serán capaces los progresistas y los populares de producir un discurso específico para esas residenciales orejas rojas rodeadas de fervorosos amarillos?

Astucia y polarización

Que Marcos Castelló haya salido a festejar que el Frente Justicialista haya sido victorioso es más que comprensible. Que Emilio Jatón diga que fue el candidato más votado es obvio. Que el intendente José Corral haya usado prácticamente la misma imagen que Castelló para advertir que Cambiemos logró un segundo puesto como frente parece ser más extraño. Para el caso, Pereira como candidato también salió segundo, detrás de Jatón.

El primer objetivo del justicialismo no es salir a rascar los votos de afuera, sino garantizar que se queden junto a Castelló los votantes de las otras doce listas justicialistas que se presentaron. ¿Votará a Castelló quien eligió al ex defensor Gabriel Ganón? ¿Cómo juega el voto a Violeta Quiroz, tan directamente ligado a la organización Mesas de Trabajo? ¿Y qué decir del voto al mismísimo Sebastián Pignata, otrora candidato a intendente por Cambiemos? Son muchas preguntas, pero hay un indicio: el bajísimo “corte de boleta” que hubo al interior del justicialismo en la categoría de concejales y diputados (ver nota de abajo) habla de la consolidación política de la mentada unidad del PJ.

El mapa que muestra el voto cruzado a Jatón y Cantard

En Santa Fe lideraron las fuerzas de Omar Perotti y las de UPCN en el dibujo de la lista final para el Concejo pero, parece, para llegar a los electores sin candidato quizá el aporte de Rossi dé más. Tal vez sea menos irritante para el votante del FSP y de Barrio 88 la figura de Rossi que la de Perotti a la hora de recibir un discurso segmentado hacia ese elector. Perotti usando el lenguaje de la izquierda es casi un oxímoron.  

La inteligencia de Corral está, justamente, en apurar el escenario de polarización con el peronismo, empujando a los votantes sin candidato a dividir su voto útil. Jatón ganó, pero el PJ también. Corral juega a dividir esos opositores votos sin candidato, todo lo posible.

Para que Jatón pueda fumar de esos votos de la izquierda hay ancla en el proverbial antiperonismo de las seccionales céntricas (y de cierta izquierda en sí). Quizá sea también una buena oportunidad para empujarlo un poco a Luis Contigiani en el centro: es mucho más probable que su discurso y sus posiciones como ministro de la Producción prendan más en ese elector que la mesura que suele estilar el senador. No obstante, ¿le alcanzará para superar las fuerzas centrípetas que vienen organizando al electorado en 2017?

Múltiples escenarios miran los más de 11 mil votantes de izquierda sin candidato, mientras comen pororó y escuchan ofertas.

 

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