Según los datos del Indec, el trabajo asalariado sin aporte jubilatorio no baja: del primer trimestre al segundo de este año aumentó; en la comparación con el segundo trimestre de 2016 se mantiene parejo.
Es la marca fundamental del mundo del trabajo en la era posterior al Estado de Bienestar y la producción serial en masa. El trabajo no registrado, o en negro, es el reverso de la celebración del emprendedor ideal que goza de la incertidumbre como acicate para su progreso. En el mundo real, ese emprendedor suele ser un trabajador que vive en condiciones de explotación muy duras, sin derecho a una obra social y, ahora, condenado a la continuidad de su pauperización hasta la muerte, por gracia de la siniestra "pensión universal a la vejez".
El Indec publicó los datos de la Encuesta Permanente a Hogares a junio de 2017, revelando que en todo el país de 33,7% de los trabajadores son asalariados sin descuento jubilatorio, o trabajadores en negro. Esa cifra es superior al 33,3% del primer trimestre de este año y al 33,4% del mismo período –el segundo trimestre– del año anterior. El trabajo en negro no cede en todo el país.
En el Gran Santa Fe, hubo un fuerte aumento del trabajo en negro durante 2017: pasó del 27% de los asalariados en el primer trimestre al 28,5% en el segundo trimestre, prácticamente la misma cifra que la del segundo trimestre de 2016, cuando la marca fue de 28,7%.