En pesos y en dólares, la Nación se endeudó en todo 2016 por el equivalente a 65.622 millones de dólares. Entre enero y agosto de 2017 ya lleva un volumen de deuda colocada equivalente a 62.756 millones de dólares. La deuda vuelve así a ser el lubricante central de la economía presente y la pesada hipoteca del país futuro.
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Según el análisis del Instituo de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala, que registra minuciosamente todas las emisiones y pagos de deuda que hace tanto el Estado nacional como las provincias y los privados, durante el mes de agosto la Nación colocó deuda en dólares por 5.502 millones y en pesos por el equivalente a 1.814 millones. El dato peligroso es que el 70% de las emisiones de 2017 fue realizado en dólares, mientras que el 74% tiene un vencimiento igual o inferior a los 5 años de plazo: se tienen que pagar ya. Para lo que queda de 2017 los vencimientos acumulados son de 68.276 millones de dólares, de los cuales el 65% son por deuda colocada después del 10 de diciembre de 2015.
El stock de deuda –lo que queda por pagar– creció de 160.150 millones de dólares en diciembre de 2015 a unos 286.563 millones en agosto, un aumento del 78,9% en menos de dos años.