El circuito callejero de Santa Fe nos acerca a Mónaco, salvando las distancias entre nuestros humedales y la monarquía constitucional del Principe Alberto II. Cada año la grieta se profundiza. Desde el momento en que comienza el armado del TC 2000 la ciudad se divide, están los que festejan y vivan la llegada del abejorro crujir de los motores y aquellos que putean por cada corte de calle, la derivación de los ingresos a la ciudad, el paso de camiones por lugares no habituales y el corte del túnel para mostrar esas bellas máquinas de diseño que representan el tercer testículo de los hombres de bien con la suficiente carga de testoterona.
El 21 de julio de 1985 un grupo de entusiastas del motor llevó a cabo la primera carrera en el Parque Sur. Se corrió en el sentido horario, abarcando las avenidas de circunvalación Mar Argentino y la Illia, que eran las cabeceras del trazado de 3.069 metros de perímetro. Luego se bajaba en el Náutico Sur, se tomaba por 1ro. de Mayo, se giraba hacia la Illia. Luego venía el Anfiteatro, el Convento de San Francisco, se doblaba por calle 3 de Febrero (no existía aún el “Paseo Mateo Booz”), hasta los elevadores de granos del Puerto local (cuya playa de estacionamiento de camiones sirvió de boxes). Posteriormente los autos ascendían nuevamente a la circunvalación, se tomaba por la mano contraria y se llegaba a la meta.
Aquella primera carrera tenía como objetivo confirmar a Santa Fe como una gran plaza para los aficionados, mostrar los dotes de organizadores y pelearle al fútbol su calidad de convocante. Esta propuesta tuvo un particular detalle: hubo veinte kioscos en las adyacencias del circuito, los cuales estaban destinados exclusivamente a veinte cooperadoras escolares. En aquellos tiempos las cosas fueron distintas, faltaba una semana para que se corriera y ni siquiera se tenía la autorización para que la carrera se hiciera. El Concejo Deliberante no se ponía de acuerdo y no querían firmar. No hubo ningún subsidio, pero la carrera finalmente se autorizó.
El circuito se llamó “Carlos Alberto Reutemann” y el ganador fue Juan María Traverso con un Renault 18. Cabe destacar que en esa época el Lole no pensaba en política, Traverso no firmaba convenios con el Ministerio de Educación para capacitar a los adolescentes en edad de obtener su primer carné de conducir y el Renault 18 fue tan bien diseñado que lo imitó hasta la Mercedes Benz, si bien nunca pudo igualar el valor afectivo que se le tiene al Renault 12.
La historia siguió, pasaron 16 años, y el TC 2000 volvió al callejero en 2006. Siempre en el Parque Sur, esta vez de la mano del díscolo intendente kirchnerista Martín Balbarrey. Quizás el ingeniero sea recordado por la inundación del 29 de marzo de 2007 que dejó bajo agua al cordón oeste de la ciudad, obligó a evacuar decenas de miles de personas y le costó la vida a un hombre de 50 años.
Por suerte la ciudad no se inunda más por lluvias copiosas. Eso es cosa del pasado.
Cambiaron los intendentes y las críticas al gasto se convirtieron en elogios de balance positivo y se cambió el circuito a nuestro Puerto Madero. No sabemos cuánto aporta el municipio para la fiesta del escape. Sí podemos saber que deja mucho dinero para el sector turístico. Estiman que el Súper TC 2000 dejó en la ciudad $ 94 millones. Se puede leer en muchos titulares.
De cara al futuro restaría saber qué va a pasar cuando se inaugure el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe (Cemafe) y se corra el circuito en 2018. Este efector de alta complejidad tendrá 42 consultorios externos. Además contará con cuatro quirófanos para cirugía ambulatoria con sus correspondientes áreas de recuperación.
Alternativas hay, usted podrá ser paciente y espectador privilegiado. En el mejor de los casos también mediante una inversión mixta de capitales públicos y privados, se podrá aprovechar la superficie vidriada y generar unos hermosos palcos para observar en una vista única la hermosa carrera, además de contar con la mejor asistencia médica que el Estado le puede brindar.
¿Cabría entonces la posibiidad de que planifique una quebradura de tibia para ahorrarme el costo de la entrada?