Trabajadores de la empresa Unilever denunciaron 65 despidos por “reestructuración de personal” en la planta de Villa Gobernador Gálvez y el martes 24 el Ministerio de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria para frenar los despidos. El lunes 30 volverán a reunirse para intentar llegar a una solución definitiva.
El último fin de semana la empresa les avisó a los trabajadores que iban a posponer la producción por desinfección, pero el lunes 23 les comunicó a los representantes gremiales la idea de reestructurar la planta.
Andrés Quisama, secretario adjunto del Sindicato de Jaboneros, sostuvo que “la empresa está haciendo uso y abuso del poder. Es una empresa que vende millones, no tiene problemas económicos y no pudo fundamentar el por qué de los despidos”.