Consumo: las ventas de puchos siguen en su sótano histórico

Después del impuestazo de mayo de 2016 nunca se recuperaron del todo. Este año está un poquito mejor que el año pasado. Sin embargo, 2017 es el segundo peor año en las ventas de cigarrillos desde 2005.

Una buena noticia para la salud pública, una señal de cómo el bolsillo real está deprimido. El consumo de cigarrillos vive su segundo peor año desde que hay registro (2016 lidera el ranking negativo). Las ventas acumuladas entre enero y septiembre están 1,15% por arriba del año pasado, pero 9,6% abajo del mismo período de 2015.

Como la carne o la leche, los cigarrillos son un indicador claro del estado del poder adquisitivo popular. Los datos del Ministerio de Agroindustria muestran que en septiembre las ventas estuvieron un 11,38% arriba de 2016, pero un 1,1% abajo de 2015. Esta diferencia negativa se da en todos los meses del año, mientras que la diferencia positiva respecto de 2016 se dio sólo en enero, mayo, junio, julio y el mes pasado.

Desde que hay registro, 2016 fue el año en que menos atados de 20 se vendieron, luego viene 2017. Con menos población comprando y mayor crisis, recién luego viene 2005.