Las ventas de leche fluida entre enero y agosto de este año están un 9,42% abajo de las de 2016. Considerando todos los lácteos en su conjunto, la merma es de 0,19%.
Pese a un cambio de método del Ministerio de Agroindustria, que tiró todos las cifras para arriba –antes 2016 daba un consumo tan bajo como el de 2000– y cortó la serie estadística a 2015 –impidiendo comparaciones más extensas–, los datos sobre las ventas de lácteos siguen siendo negativos y, en algunos casos, estrambóticos. Así, por ejemplo, las ventas de quesos están un 13,8% arriba de 2016 y un ¡16,11%! sobre 2015, mientras que la leche en polvo tuvo alzas de 81,5% respecto del año pasado y 75,5% en comparación con 2015. Todo el sector lechero sabe perfectamente que estas cifras son ciertas.
Con un poco más de exactitud si es que cabe, Agroindustria calcula en 9,42% la caída en las ventas de leche fluida –la "leche"– entre enero y agosto de 2017 respecto de 2016. En comparación con 2015 la merma es menor, 8,72%, ya que se supone que en el año más complicado del modelo Cambiemos las ventas de leche fluida subieron...
Por otro lado, en términos generales, las ventas de todos los lácteos están 0,19% abajo de 2016 –en el acumulado de enero a agosto– y 1,35% abajo de igual periódo de 2015. La ensalada estadística se condimenta con los períodos de publicación de los datos: se dan a conocer de manera trimestral, pero la última publicación llega hasta agosto, no septiembre. Como sea, acá está el gráfico: