Desde que asumió se perdieron 46.392 puestos de trabajo privados en blanco. En la industria, la merma es escalofriante: se destruyó el 5,4% de todos los puestos de trabajo registrado en apenas 22 meses.
El Ministerio de Trabajo difundió las cifras de empleo privado registrado correspondientes a septiembre de este año. El panorama es calamitoso o desalentador en los principales rubros de la economía, la comparación con lo hecho entre 2009 y 2015 es abrumadora, sobre todo en el caso de la industria –por su importancia en términos de desarrollo– y el campo y la minería –por los fuertes beneficios que recibieron con la quita de retenciones.
En un trazo general, en noviembre de 2015 había 6.266.760 trabajadores del sector privado en blanco. Con la llegada del nuevo gobierno comenzó una ola de destrucción de puestos, cuyo pico fue en julio de 2016, con 131.415 puestos perdidos. A partir de ahí comenzó, con sus vaivenes estacionales, una recuperación. El punto es que ni siquiera se está, al presente, en los niveles de 2015. Y al ritmo en que se está generando trabajo, no se llegará.
En promedio, entre 2009 y 2015 se creaban 7.311 puestos privados en blanco nuevos por mes. Con Triaca, esa cifra se volvió negativa: en promedio, se destruyeron 2.109 puestos de trabajo por mes.
La lectura de los promedios sirve para ponderar con justicia los sectores en los que la cantidad de puestos en blanco creció desde noviembre de 2015. Por ejemplo: en comercio y hotelería y restaurantes (dos sectores sumados) se creaban 1.903 puestos en blanco por mes en el período 2009-2015; llegó Cambiemos y ese promedio bajó a 779, menos de la mitad. Lo mismo sucede con la construcción: en el período anterior el promedio mensual de puestos en blanco nuevos era de 688, ahora es de 299.
En lo que respecta a la industria, basta observar el cuadro más arriba. Independientemente de lo que pase con los otros sectores, el trabajo privado registrado industrial cae, cae, cae y no para de caer.