Luna, quien mató a su pareja luego de los reiterados ataques de éste, esperará el avance de la investigación en libertad.
Finalmente, luego de la presentación de amicus curiae por parte del Programa de Género de la UNL que también fue apoyado por la Defensora Pública de Coronda, el miércoles 8 de noviembre el juez Falkenberg, que debía resolver sobre la prisión preventiva de Luna, decidió disponer su inmediata liberación al considerar que no había riesgo procesal que justificara que la joven se encontrara privada de su libertad.
Luna se encuentra aún imputada por el homicidio calificado por el vínculo de su pareja, padre de sus tres hijos, quien durante 10 años la sometió a diversas formas de violencia de género. La defensa ahora buscará la absolución de la joven, evitando llegar a la instancia del juicio oral.
Libertad para Luna: criminalizada por defenderse de una tentativa de femicidio
"Hay grandes posibilidades de que se logre la absolución", comentó a Pausa Ludmila Rafalovich, Trabajadora Social de la Subsecretaría de Políticas de Género de la provincia. "Primero, porque la Fiscalía no pudo recolectar ninguna prueba que indique lo contrario, de hecho en la última audiencia donde se trato la prisión preventiva no aportó ninguna prueba nueva. En cambio la defensa si aportó: testimonios de allegados de Luna y de las enfermeras que la atendieron la noche del hecho, las denuncias previas que ella había realizado, especificando fechas y qué juzgados las tomó, entre otras cosas".
Aunque el juez Falkenberg encargado de resolver el tema de la prisión preventiva no es quien decidirá la cuestión de fondo, dió en sus considerandos un mensaje contundente a la Fiscalía. "Fue claro en que toda la evidencia conducía a que había un causal de justificación, que ella estaba siendo agredida y se defendió con el elemento que encontró, que no había ni siquiera un exceso en la legitima defensa", afirmó Rafalovich.
Consultada sobre las próximas etapas de la investigación, la Trabajadora Social comentó: "Ahora sigue la etapa de investigación penal preparatoria, de recolección de pruebas. La defensa ya recolectó todo lo que podía y la acusación no tiene mucho más que recolectar tampoco. Nosotros esperamos que la Fiscalía desista de acusar a Luna, que archive la causa y que no se llegue al juicio. Si esto no sucede, se ira a un juicio oral y tendremos que pelear por ahí su absolución, pero yo personalmente no creo que se llegue a esa instancia porque son muy contundentes las pruebas que presentó la defensa, así como los considerandos del juez, donde afirma de manera contundente que no hay ninguna prueba que indique otra que cosa que una legitima defensa".
La legítima defensa en casos de violencia de género tiene características especiales y no se puede leer con el mismo criterio que la legítima defensa clásica. "En sus considerandos y generando así un precedente importante en la Ciudad, el juez aplicó estándares internacionales de los derechos humanos de las mujeres, recogió nuestros argumentos y dijo que no se trata de una legítima defensa común, sino de una en contexto de violencia doméstica y ello impacta en la forma de valorar e interpretar la prueba", escribió en su web personal César Bissuti, abogado integrante del Programa de Género de la UNL. "El juez entendió que Luna se defendió de un intento de femicidio, considerando no sólo las pruebas aportadas al caso, el testimonio de las enfermeras que vieron en su cuello rojo las marcas del agresor, las denuncias nunca escuchadas y realizadas con anterioridad y testimonios de familiares sino principalmente el relato de ella, el relato de su cuerpo, principal testigo de las violencias de género, protagonista de los palazos, escupidas, cortes y todo tipo de control y torturas que él la obligó a soportar. Confirmando así que en los casos de violencia doméstica el relato de las mujeres es determinante y que entender lo contrario implica no comprender como operan las violencias adentro del hogar".
El de Luna no es un caso aislado, hay muchas mujeres criminalizadas por defenderse de la violencia machista. Según Bissuti, en la Cárcel de Mujeres de Santa Fe han detectado varios casos de mujeres que por situaciones similares hoy transitan condenas de más de 20 años. "Esperamos que Luna pueda seguir en libertad, proyectarse y pensarse en un contexto viva y libre de violencias. Principalmente esperamos extender la lucha a todas esas mujeres que se defendieron de su agresor y que hoy siguen presas pagando el precio de sentencias discriminatorias".