El proyecto de presupuesto 2018 enviado por el gobierno provincial a la Legislatura contempla gastos por 191.314 millones de pesos y un total de recursos de 192.905 millones, de lo que se desprende un superávit de 1.590 millones. La masa de recursos implica un aumento del 28% respecto del año en curso.
Uno de los puntos centrales es el fuerte énfasis en la obra pública. Las erogaciones de capital se mantienen en montos similares respecto del presupuesto 2017 –casi 30 mil millones– pero para 2018 se sostienen con más esfuerzo del tesoro provincial y sin contemplar nuevas operaciones de endeudamiento.
En el cálculo no se incluyó el pago de la deuda que el gobierno nacional mantiene por la coparticipación federal: unos 50 mil millones, según la provincia, aunque el jefe de Gabinete Marcos Peña dijo ante el Congreso que es de 22 mil millones. Tampoco se incluyeron los aportes que la Nación debe hacer a la Caja de Jubilaciones de la provincia, cuya continuidad está sujeta al avance de la “armonización” que pretende el gobierno central.