El trabajo no registrado no para de subir, según informa el Indec. Fuerte impacto en Santa Fe. El Conurbano bonaerense es un caldero en ebullición: el mercado laboral está destrozado. En el noroeste hay predilección por el negreo.
En todo el país, el trabajo asalariado no registrado aumentó del 33,7% al 34,4% entre el segundo y tercer trimestre de este año, según informó el Indec. En la comparación internanual el resultado es casi el mismo: el trabajo en negro en septiembre de 2016 estaba en 33,8%. La información surge de la Encuesta Permanente a Hogares del Indec y expresa el fuerte deterioro del mercado laboral, sobre todo si se conjuga con la cifra de desocupación, que se mantuvo casi sin variaciones: marcó 8,3% en el tercer trimestre de 2017, bajando apenas cuatro décimas respecto del segundo trimestre y dos décimas en la comparación con el tercer trimestre de 2016.
Para considerar en relación con la reforma previsional, está el dato de la desocupación en los menores de 29 años. Alcanza al 19,5% de los varones y al 15,5% de las mujeres. Toda una cifra a observar ante el nuevo régimen que promueve la jubilación a los 70 años: cada vez se hará más difícil el ingreso al mercado laboral, la reducción del desempleo juvenil. En el segundo trimestre de 2017, esa cifra ascendía al 19,8% en las mujeres jóvenes y al 15,4% en los varones. Hace un año, esa marca era de 20,8% y 15,3%, respectivamente.
Traducido al castellano: si tenés menos de 29 años, y más todavía si sos varón, acabás de pasar un año entero sin tener prácticamente variaciones positivas en tus posibilidades de ingresar en el mercado laboral o conseguir tu segundo empleo. Ya ahora vas a tener que competir para eso con tu propia abuela.
Por regiones
En Santa Fe el trabajo en negro creció notoriamente. En el tercer trimestre de 2016 marcaba 30,6%. Un año después subió al 31,2%. Pero más fuerte fue la suba en la comparación con el segundo trimestre de 2017, cuando marcaba 28,5%. En apenas tres meses el trabajo en negro creció en 2,7 puntos porcentuales. La desocupación, no obstante, se mantiene en un bajísimo 3,1%, según el Indec, aumentado al 14,2% en las mujeres menores de 29 años y a 9,4% en los varones de la misma franja.
Mucho peor es la situación de Rosario, que ya arranca en un 8,4% de desempleo (20% en mujeres jóvenes, 15,9% en varones). Además, allí el trabajo en negro alcanza al 34% de los asalariados.
Sin dudas, la situación más compleja de todas se da en los partidos del Gran Buenos Aires, o el Conurbano. En la zona más poblada y complicada del país la desocupación sube a 10,2% (23,7% en mujeres jóvenes, 18,7% en varones). El trabajo en negro alcanza al 37, 1%. Son cifras de conflicto social. Si bien hubo una mejora durante el año en el desempleo (en el segundo trimestre llegaba al 10,9%), lo que se generó es puro trabajo en negro (ya que antes marcaba 36,4%). La comparación internanual también es preocupante, porque se ve cómo los problemas no ceden. En el tercer trimestre del año pasado, la desocupación en el Conurbano alcanzaba el 10,6% (24,2 en mujeres jóvenes y 17,6% en varones) y el trabajo en negro llegaba al 37,7%. La mejora en apenas pocas décimas, en un año electoral, hacen avizorar las duras dificultades que habrá en 2018 en el caldero demográfico más caliente.
En el noroeste es en donde más gustan de negrear a los trabajadores. El récord se lo lleva Salta, donde el 45,7% de los asalariados está en negro (sería la enormísima mayoría de los trabajadores privados, siempre y cuando los públicos estén debidamente registrados). Luego viene el Gran Tucumán, con 43,7% y Santiago del Estero, con 42,7%.