Una apuesta en escena que apela a la memoria, de la mano del grupo Rotos y Descosidas.
La historia de una pareja de militantes santafesinos desaparecidos en 1977 está a punto de lograr una nueva forma gracias al teatro: el grupo Rotos y Descosidas está en los últimos momentos de preparación de su nueva obra, que viene a sumarse a una cortísima serie de producciones locales con hincapié en nuestros procesos dictatoriales. Lo terrible del eco es que siempre repite las mismas barbaridades, es el título propuesto para ejercitar la memoria colectiva, que cada tanto parece ser menos que un adorno.
La directora Hilda Cardozo es afín a ensayar identidades santafesinas, al calor de la cumbia y el pescado frito sí, pero también al rigor de la gorra y la picana de un milico: “a raíz de mi trabajo con chicos de escuela secundaria (es directora de la Escuela Técnica Nº 2028 San Lorenzo) noté lo poco abordado y tratado que estaba el tema de la última dictadura, sobre todo al escuchar comentarios del tipo ‘todo se arreglaría si volvieran los milicos’, lo que me preocupó muchísimo. Justo se venía por ese tiempo el Festival del Lectura de Sadop y se me ocurrió montar algo breve en relación con el nombre de una calle del barrio de la que nadie sabía por qué se llama: Isabel Bosso”, cuenta Hilda.
[quote_box_right]“En la obra hacemos énfasis en la manera en la que los medios operaron en ese momento y también en la connivencia de la sociedad civil”.[/quote_box_right]
En realidad el nombre de esa mujer era María Isabel (“Mary”) Salinas, una estudiante de bioquímica desaparecida por las Fuerzas Armadas en Rosario, junto a su marido, Carlos Bosso. Se habían conocido en la FIQ y ahí empezaron a militar juntos en el Rancho Peronista, una sede desde la que se hacían actividades comunitarias y de promoción social. Perseguidos por la Triple A, se mudaron al sur de la provincia con su hija, Mariana, hasta que los secuestraron el 17 de septiembre del 1977. A la nena la llevaron al otro día a lo de un tío paterno con una carta de su madre –seguramente escrita a la fuerza– en la que decían que “estaban bien y que pronto iban a tener noticias”. Efectivamente fue así: un año después les hicieron llegar otra carta y esa sería la última noticia de ellos hasta 2011, cuando sus restos fueron identificados en el Campo de San Pedro, en Laguna Paiva.
Los sotas
Que los chicos más nuevos tengan posturas complacientes con las épocas más terribles del país no es un efecto del paso del tiempo, o por lo menos no solamente: “en la obra hacemos énfasis también en la manera en la que los medios operaron en ese momento y también en la connivencia de la sociedad civil. Este interés por la memoria es uno de los elementos que nos acerca al teatro comunitario, que no es particularmente nuestro caso, pero que elegimos aprovechar”, dice Jimena Gómez, miembro del elenco. “Dentro de la obra dedicamos escenas puntualmente a estos temas, sino también estaríamos ofreciendo una visión bastante recortada de ese contexto histórico. Si bien Lo terrible… tiene como base aquel guion mío, y en especial el libro de Hugo Koffman Mirar la tierra hasta encontrarte, esta versión cuenta con una investigación y una reconstrucción colectiva”, agrega Hilda.
[quote_box_right]"Sentir en el cuerpo lo que otra mujer pagó con la vida. Por lo menos nosotros, no lo podemos contar de otra manera que no sea la del teatro”.[/quote_box_right]
Asimismo, Agustina Álvarez es otra de las actrices de Rotos y Descosidas que revindica el valor de la cosa política como contenido artístico: “para decirlo sin muchas vueltas fue eso lo que nos terminó conformando como grupo, a pesar de que cada uno viene de recorridos diversos. Las nociones de política y de compromiso con nuestras ideas tiene tal mala fama que parece que, cuando se las evocan, se está hablando de algo sucio y feo, pero porque justamente discursos como el mediático y el de la opinión pública las presentan como valores negativos. Me parece muy fuerte recordar y abordar desde el arte las historias de personas como Mary y Carlos. Una verdaderamente se termina emocionando al empatizar con aquella persona sobre la que se está actuando. Sentir en el cuerpo lo que otra mujer pagó con la vida. Por lo menos nosotros, no lo podemos contar de otra manera que no sea la del teatro”.
Cuándo y dónde
La obra se estrena el sábado 9 de diciembre a las 21.00 en el Solar de las Artes (9 de Julio 2955) y se vuelve a presentar el martes 12 a las 19.00 en La Juntada Espacios de Encuentros y Creación (Mendoza 4261). La entrada será libre y la salida a la gorra.