El miércoles 29, durante casi cuatro horas, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°5, leyó por orden alfabético las condenas a los responsables de los crímenes cometidos en la ESMA y dictaminó prisión perpetua a 29 genocidas, otros 19 recibieron condenas de 8 a 25 años y seis fueron absueltos.
"Somos de los pocos países de Latinoamérica que pudimos sentar a los genocidas en el banquillo de los acusados. Esto es gracias al pueblo, que no paró de buscar justicia en estos 40 años", dijo la incansable Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo, en diálogo con Pausa en el Aire. "Creo que el mérito mayor son los testigos, los abogados, fiscales y algunos jueces, que trabajaron muchísimo. Claro que cuando llega el momento de la sentencia algunos de estos jueces se achican. Hubo perpetuas, condenas a 25 años, pero en algunos casos, después de escuchar las barbaridades de los crímenes que cometieron, les dieron 8 años, es como si no hay noción del crimen. Pero este fue un paso, mañana sigue la lucha. Sabemos que el pueblo luchando puede llegar a toda la verdad y a toda la justicia".
"Mañana sigue la historia, continúa la lucha. Desde la una estuve ahí. Adentro de la cabina donde estaban los genocidas había un cuerpo de policía federal armados, protegiendo a los genocidas. No me gustó esa escena", Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo
— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) 30 de noviembre de 2017
"¿Por qué estaban armados, con el arma puesta en la pistola? Terrible eso. Parecían Rambo, con un equipo de ataque, cuidando a los genocidas. Lo comento porque me llamó la atención", Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo.
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-¿Cómo es para las víctimas todo este proceso judicial, que duró más de cinco años?
-Los testigos tuvieron la ética y solidaridad de dar testimonio. Algunos tuvieron que atestiguar unas cinco o siete veces, fue un desgarro total, pero el compromiso con sus compañeros y compañeras que vivieron ese infierno, fue total, con su testimonio se lograron estas condenas. Creo que es un triunfo de este pueblo, que sale a la calle y pide, no estuvimos solas. Un pueblo que tiene claro lo que vivimos es los años de la dictadura cívico-militar-eclesiástica-económica.
-En los últimos años, en el seno de los organismos de derechos humanos ¿hubo algún temor concreto de que por decisión política no siguieran los juicios?
-Una va notando que hay un deseo de ya terminar, pero con este gobierno lo vivimos más, sentimos ese miedo. Porque se han achicado presupuestos, cerrado espacios de memoria, verdad y justicia, donde se atendía con abogados a testigos y víctimas, entonces si hay un temor, pero también hay mucha fuerza para seguir, porque cuando se lean los fundamentos vamos a tener que apelar, los casos de las violaciones a mujeres, los vuelos de la muerte, no los quisieron tocar, ¿cómo vamos a permitir que no lo tengan en cuenta? es grave.
"La imagen de los genocidas recorrió el mundo. Ellos no se imaginaron que la perseverancia del pueblo iba a lograr todo esto" dice Nora Cortiñas sobre la #SentenciaESMA
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Consultada sobre los últimos hechos en los cuales las fuerzas de seguridad estuvieron implicadas y el apoyo rotundo que la ministra Patricia Bullrich brindó a las mismas, Cortiñas fue contundente: "Es terrible. Esa mujer tendría que haber renunciado hace rato, es inhumana y amenaza al pueblo. Decir que lo que hacen y dicen las fuerzas de seguridad es la verdad y eso es apoyado, es una inseguridad que nos deja a todo el pueblo. No hay Estado de derecho en este momento, con Santiago, con Nahuel, se echan jueces, periodistas, se cierran medios, se cerró DyN, se va cerrando la posibilidad de una comunicación para el pueblo.
-¿Recuerda algún otro período democrático con hechos de este tipo?
-Como esto que vivimos ahora, no lo vemos desde que terminó la dictadura. Esto es un abuso de autoridad, un gobierno que está por un camino muy tenebroso y que nos demuestra que en este momento no tendríamos seguridad ante cualquier abuso de cualquier fuerza. Pero yo le digo a los jóvenes que no hay que perder el ánimo, la ética en la lucha, la esperanza de que con la lucha diaria salvaremos a la Argentina, de que defendiendo a las comunidades indígenas, que a su vez defienden nuestra tierra, entre todos vamos a salir adelante. La mejor receta es la lucha por una Argentina que renueve las luchas que soñaban nuestro hijos e hijas.
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