A 19 días de realizarse la tradicional y masiva Marcha del Orgullo en Buenos Aires –que este año congregó a unas 200 mil personas–, el Ministerio de Seguridad publicó un protocolo que oficializa la forma en que las fuerzas de seguridad deben actuar ante personas del colectivo LGBTIQ.
La normativa no fue bien recibida por las agrupaciones de diversidad sexual. Desde la Federación Argentina LGBT destacaron que “si las fuerzas de seguridad efectivamente respetaran y cumplieran las leyes vigentes y los derechos humanos –en general–, y la Ley de Identidad de Género –en particular–, el protocolo no tendría razón de existir. Esto expresa un profundo desconocimiento de la población LGBT y de la diversidad sexual en general”.
Por su parte, la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia indicó que Santa Fe no implementará el protocolo y el repudio también estuvo presente en la Marcha del Orgullo en la ciudad, donde las más de 20 agrupaciones que formaron parte de la organización manifestaron que el instructivo “tiene carácter represivo y no inclusivo, y avala a la policía a legitimar los castigos y abusos que históricamente sufrimos, un ejemplo de esto es permitir la requisa sin vestimenta en las comisarías, violando normas internacionales y nacionales de derechos humanos”.