Hace pocos días caminaba junto a mi pequeña Clara por el Parque del Sur. En un momento decidí parar, sentarme sobre el verde, a pocos metros del agua, en diagonal al Ministerio de Educación. Mi hija, que desde su pequeñez se asombra por cada rama de un árbol que se mueve y cada pájaro que vuela, miraba con más fascinación que nunca el agua. Observaba algo raro en el lago, había “cosas que se movían”, eran dos kayaks que cada tanto aparecían ante nuestra vista. Por estar relativamente cerca, por conocerlo y por semejante espalda, reconocí que uno de los palistas era el olímpico santafesino Rubén Rézola Voisard.
Tenía ganas de decirle a Clarita que estábamos ante un entrenamiento de un atleta olímpico, pero me mordí la lengua porque todavía es muy pequeña para entender ciertas cosas, aunque la miré con los mismos ojos de asombro que ella mira la luna cuando la descubre en el cielo.
Rubén Rézola Voisard participó de los últimos dos Juegos Olímpicos, en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, es de los pocos santafesinos que se los puede catalogar de deportistas de elite. Y este joven (26) entrena todo el año, a veces en otros lugares de Argentina, como también en otras ciudades del mundo, pero en nuestra ciudad buena parte del año. Y en su Santa Fe natal utiliza el lago del Parque del Sur, porque el Club Náutico El Quillá es su segunda casa.
A pocos días de verlo (sólo casualidad) descubro en una red social que el deportista denunciaba sobre el estado de unos de sus lugares de entrenamiento y de esparcimiento para miles de santafesinos. Lo que muchos vemos y criticamos adquiere otra relevancia cuando una figura destacada, en este caso un deportista de alto rendimiento, se detiene a mirar su lugar de preparación, que también es parte de su ciudad. Desde una posición constructiva pide por esas mejoras que todos nos merecemos, ya que todas las clases sociales, desde los más chicos a los más grandes, ocupan a diario uno de los más atractivos y bellos espacios naturales que posee la capital provincial.
Aquí van las palabras y las fotos que sacó el deportista y las publicó el 26 de enero, casualmente el día de la educación ambiental: “Teniendo este espejo de agua tan lindo en medio de mi Santa Fe, en el que me entreno todos los días del año, y que mucha gente disfruta del hermoso Parque del Sur y su paisaje, últimamente es una costumbre encontrarnos con toda esta basura.
Este mensaje es un llamado a las autoridades encargadas de cuidar nuestros espacios verdes, ojo!, la gente también debe ser responsable. En casi toda la vuelta al lago no existen tachos de basura, tampoco bolsas, a sus alrededores hay estaciones de bombeo para extracción y reciclado del agua del mismo, los cuales fueron rotos o robados y no presentan mantenimiento alguno, ni hablar del cuidado de las costas donde los juncos deben tener más de dos metros de alto y a veces corre riesgo la seguridad de los atletas que nos entrenamos todos los días en él. ¿Quién los cuida? ¿Quienes hacen que funcionen?”
Y la publicación del palista santafesino termina con #responsabilidad.