Desde Buenos Aires, Nayko Canto y Juan Salvador Bordas cubrieron la gigantesca manifestación del 21 de febrero, que congregó a todo el arco de los trabajadores: desde los bancarios en blanco a los cooperativistas de pasto de la economía popular.
Están los discursos de los líderes sociales y sindicales, lo dicho en el acto. Y están los trabajadores, los que sufren el deterioro de sus condiciones de vida y la nueva ferocidad de un mercado de trabajo cada vez más rudo.
Las miradas de Canto y Bordas se hundieron en la masa humana que rebalsó la 9 de Julio. No hay gestos jubilosos, tampoco melancolía. Atrás del cántico, el grito, la música o la caminata se intuye la rabia.