Desde noviembre de 2015, se registraron unos 293.650 trabajadores. La cifra representa una suba del 2,44%, que apenas supera el crecimiento vegetativo del mercado laboral. Sin embargo, el 65,52% de los nuevos trabajadores registrados es monotributista o monotributista social.
Flexibles, inseguros, precarios. El gobierno nacional dice que impulsa el trabajo privado registrado, pero de los nuevos trabajadores registrados desde noviembre de 2015, los asalariados privados apenas representan el 3,56%. La enormísima mayoría del nuevo empleo son monotributistas (37,78%) o monotribustistas sociales (27,74%). En conjunto, el 65,52% de los nuevos trabajadores registrados desde noviembre de 2015 caen en estas categorías.
Sin el aporte de este segmento –que esconde contrataciones basura y todo tipo de negreo– la cantidad global de trabajadores registrados en la era Cambiemos apenas habría subido un 0,8%, muy por debajo del crecimiento vegetativo del mercado laboral. En términos generales, los monotributistas tienen una protección mayor que los trabajadores en negro (que continúan en aumento), pero no cuentan con el resguardo propio de los asalariados formales públicos o privados en términos de vacaciones, obra social y sindicalización.
Los datos del Ministerio de Trabajo muestran también cómo cambió la dinámica de generación de empleo registrado en la era Cambiemos. Las estadísticas revelan que en lo único en lo que cumplió el gobierno fue en parar la creación de puestos de trabajo asalariados en el sector público. En la tabla puede verse el aumento mensual promedio de trabajadores registrados en el período enero 2012 a noviembre de 2015 y, luego, con la era Cambiemos.
Antes de Macri | Después de Macri | |
Asalariados privados | 3.421 | 418 |
Asalariados públicos | 12.121 | 2.500 |
Asalariados casas particulares | 1.181 | 1.290 |
Autónomos | -15 | -159 |
Monotributo | 2.947 | 4.437 |
Monotributo social | 3.976 | 3.258 |
Total | 23.632 | 11.746 |
Como se puede ver, el gobierno nacional sólo cumplió en lo que refiere a frenar la creación de empleo público (genera por mes un 79% menos de lo que se creaba por mes en el período 2012-2015). Sin embargo, en la parte del "empleo de calidad" hay una merma más importante: se crea un 87% menos de lo que antes se generaba. Donde sí se nota el alza es en el monotributo: se crea por mes un 50% más de monotributistas que en la etapa anterior.
Un punto muy positivo, sobre todo en lo que refiere al trabajo femenino: subió el promedio de asalariados registradas en casas particulares, un 9,2%.
Recorriendo todo el espinel, en la era Cambiemos se genera un 50,3% menos de trabajo registrado del que se creaba en promedio, por mes, en el período 2012-2015 (que lejos estuvo de ser el más espléndido de la era K). Incluso si durante el período K se hubiera creado por mes y en promedio la misma cantidad de empleo público registrado que en la era Cambiemos, la diferencia seguiría siendo negativa para el período iniciado en diciembre de 2015 en un 16,17%.
Como se lo mire, el mercado laboral está en una dinámica de crisis. Todavía está por verse hasta cuándo se puede estirar la situación con los trabajadores mal conchabados anotándose como monotributistas.