Entre deuda tomada para financiar al gobierno y para pagar deuda anterior, se emitieron 94.682 millones de dólares en todo tipo de bonitos. Fue un 44% más que en 2016. Finalmente, el stock de deuda subió de 275.446 en 2016 a 315.760 millones de dólares en 2017.
Destinado principalmente a mantener quieto el valor del dólar y sostener las interminable fiesta financiera de unos muy pocos timberos, el endeudamiento externo volvió a dispararse con la era Cambiemos, después de un largo período de contención y desendeudamiento. Así, en diciembre de 2015 la deuda externa estaba en 160.150 mil millones, en diciembre de 2016 llegó a 275.446 y en diciembre de 2017 rompió todos los récords, marcando 315.760 mil millones de dólares.
Si bien el salto del stock de deuda en 2016 fue mayor, la emisión en 2017 fue prácticamente récord: 94.682 millones de dólares, el 64% de las emisiones en moneda extranjera, el resto en pesos. El 57% de las emisiones realizadas durante 2017 fue deuda de corto plazo: en los próximos cinco año hay que pagar toda esa nueva millonada.
La información que provee el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (donde se pueden descargar los registros de todas las emisiones generadas y, además, ver series históricas de datos) permite diferenciar quiénes son los responsables de semejante endeudamiento: las emisiones en moneda extranjera del sector privado alcanzaron los 6.015 millones de dólares y las del sector público provincial y municipal los 5.183 millones. Se deduce fácilmente que la máquina de endeudar está en el gobierno nacional.