La deuda externa crece sin parar: sólo en enero se tomaron 11.728 millones de dólares más. Sin embargo, no se sabe bien por qué aumenta tanto y qué significan esas cifras astronómicas. Aquí comparamos el endeudamiento de enero con varios datos más próximos. Por ejemplo, alcanza para hacer 312 centros de salud como el Cemafe.
El gobierno nacional se mandó un shock de deuda en enero, tomando 11.728 millones de dólares en un solo mes. El monto pasma (actualmente el stock de deuda externa es el más alto de la historia, llega a los 315.760 millones de dólares) pero fue celebrado por la City y todos esos como una jugada inteligente del ministro de Finanzas Luis Caputo, que se adelantó al encarecimiento de los intereses que supone la suba de tasas en Estados Unidos.
Las alabanzas por la anticipación de Caputo no quitan que, pase lo que pase con la Reserva Federal norteamericana, el gobierno no puede no seguir tomando deuda a roletes durante lo que resta del año. El déficit récord del comercio exterior (que se agravará con la sequía y la caída de las exportaciones primarias rurales), la nafta verde que hay que echarle a los timberos que gozan de la bicicleta financiera de las Lebacs y la propia deuda que vence durante el año obligan al gobierno a continuar hipotecando como nunca las finanzas públicas nacionales.
El camino podría ser otro, no lo será: también hay decisión política en lo que sucede. Según la información del Instituto de Trabajo y Economía, el gobierno debe afrontar el vencimiento de 57.866 millones de dólares de deuda sólo en 2018. De esos 57.866 millones, 37.477 millones fueron tomados en 2017. Más claro: es como escupir para arriba y sin fuerza. El 64% de la deuda que tiene que pagar el gobierno este año proviene de endeudamiento que el gobierno tomó el año pasado. ¿Cómo lo va a resolver? Pues tomando más deuda todavía, como señalamos en el párrafo anterior.
Entonces, para qué sirve
El ajuste sería muchísimo más salvaje, acaso impracticable, sin semejante política de hipoteca continua. Durante la década del 90, el menemismo tuvo medidas muy similares, mucho más demoledoras en lo que refiere al desguace del Estado pero mucho menos perniciosas en el endeudamiento. El crecimiento de la deuda externa en la era Cambiemos es récord y sirve para financiar la cuenta corriente, el gasto diario tanto del Estado como de los timberos.
Ahora bien, vale ubicar o poner en una perspectiva más próxima que significan los 11.728 millones de dólares que el país tomó como deuda en apenas un mes y qué es todo lo que no se está haciendo con ese monto que ya se está disolviendo en la nebulosa financiera.
• Con un dólar a 20 pesos, 11.728 millones de dólares son 234.560 milllones de pesos
• Con ese dinero se paga toda, toda la actividad del gobierno de Santa Fe –desde un asfaltado hasta el salario de todos los docentes, policías y demás, hospitales– entre el 1° de enero de 2018 y el 22 de marzo de 2019. Un año entero y más de funcionamiento de toda la provincia.
• Ya que mencionamos hospitales: el Cemafe tuvo una inversión próxima a los 750 millones de peso. Sólo con la deuda externa de enero de 2018 alcanza para construir 312 Cemafes y el 70% del 313.
• De acuerdo al presupuesto 2018, alcanza para mantener todo el funcionamiento de la Municipalidad de Santa Fe durante 40 años, o para sostener durante 2018 el funcionamiento de 40 ciudades argentinas del tamaño de Santa Fe. Serían muchísimos jardines, escuelas de trabajo y desagües.
• Por ejemplo, el edificio Nido en barrio San Lorenzo, que albegará actividades de las escuelas de trabajo municipales, tuvo un costo de $3.213.377. Con el endeudamiento de enero de 2018 se podrían hacer 73.300 edificios Nido.
• El endeudamiento de enero, no obstante, es muy menor a todos los dólares que se blanquearon en el último perdón a la fuga de capitales (U$S 116.800 millones), con el justificativo de la Reparación Histórica. Vale recordar que el 80% del dinero quedó en el exterior. Y que por declararlos pagaron una multa inferior a la tasa del impuesto a las ganancias que evadieron. Y que se había prohibido en la ley el blanqueo de familiares de funcionarios, cosa que el presidente revirtió por decreto, para beneficio de su hermano Gianfranco.
• En un mes, enero de 2018, entró por deuda externa el equivalente al 54% de todos los dólares que ingresaron por las exportaciones de cereales y aceites (¡la soja, el campo!) durante todo el año completo de 2017.
¿Queda claro ahora el tamaño de la hipoteca?