En diciembre del 2017 se realizó la segunda edición del “Conciencias por la Humanidad, las ciencias frente al muro”, en el cual participaron 60 expositor@s, maestr@s y doctor@s de diversas ciencias naturales, 250 delegad@s de ciencias de las comunidades zapatistas y 350 oyent@s de diversas partes del mundo.
Fotos: Mauricio Centurión /Red de Solidaridad con Chiapas de Buenos Aires.
Texto: Mauricio Centurión y Perro-Gato.
Una primera versión está publicada aquí.
La radio libre se escucha en todo el Centro Integral de Capacitación Indígena (CIDECI), en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, a través de parlantes que se encuentran camuflados entre los árboles, el librelocutor anuncia que son las 9:50 de la mañana, en diez minutos mas arranca el Conciencias por la Humanidad.
Ingresamos al auditorio del CIDECI, en el ala izquierda se ve una masa de pasamontañas negros que danzan en un vaivén ondulante de cabezas que se agachan para anotar y se levantan para mirar a quienes exponen.
Mientras del otro lado l@s oyentes proponen una danza mas diversa, la multiplicidad de colores, tonos, peinados y teléfonos generan una coreografía mas indescifrable.
Hablan cinco mujeres zapatistas delegadas de la ciencia de los cinco caracoles: La Realidad, Oventik, Morelia, Garrucha, Roberto Barrios. Se van levantando, tomando el micrófono, presentándose con su nombre y su caracol, expresando las palabras colectivas que traen escritas. Una de ellas pregunta: “¿Vamos a esperar otros 523 años para saber qué hay dentro de una flor?”. Mientras que otra, con una flor en su pasamontaña, expresa: “El capitalismo es destrucción, esta es una guerra por mantener nuestros modos de vida, nuestra respuesta es luchar y no llorar esperando que nos dejen libres porque mientras lloramos nos matan”
Aunque esperan respuestas de l@s cientific@s, los interpelan: “todo el esfuerzo que han hecho solo ha generado riquezas para el capitalismo”. Y las preguntas siguen apareciendo: “¿Se puede pensar una ciencia que no haga daño a la naturaleza?”. Afirman entender que “cuando el enemigo no nos aplaude es que vamos bien, sabemos que por ser honestos no vamos a recibir ningún premio”.
Concluyen la apertura dejando varias preguntas reflexivas e incomodas para los científicos.
Las, los, loas 60 expositor@s arribaron al Centro Integral de Capacitación Indígena (CIDECI) ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, desde los países Alemania, Argentina, Austria, Canadá, EEUU, Francia,Italia, México, y Uruguay. Est@s se desempeñan en las áreas de Agroecología, Astrofísica, Astronomía, Biología, Bioquímica, Cosmologia, Ecología, Edafología, Física, Filosofía de ciencia, Genética, Geofísica, Matemáticas, Medicina, Microbiología, Neurociencia, Óptica, Química y Vulcanología.
Café
Pedimos disculpas, por lo que viene luego, los obedientes escritores nos habíamos tomado el serio trabajo de tomar nota de cada día, de cada ponencia, y detalles pertinentes ordenados de cada jornada. Pero resulta que el frio por la noche aqueja, y una de las formas de pasar el frio por estos lados es tomar abundante café, y resulta que, no van a creer pero, un tarro entero de café cayó en nuestras notas y ya saben que pasa cuando el líquido empapa las hojas, más si el café vertido es cosecha de los cafetales zapatistas.
Por este motivo, vamos a exponer las ponencias del conciencias de manera conjuntas e interrelecionadas, claro está que van a estar más acotadas que lo vivido, por esto anexaremos los enlaces completos en forma audiovisual para la/el que quiera profundizar.
¿Qué es la ciencia?
Si hay algo que aprendimos a lo largo del evento, es que no podemos hablar de LA CIENCIA, sino de las ciencias. Una, la hegemónica, a favor de la muerte, la que destruye la naturaleza y sigue empoderando al Capital. Y otras ciencias, muy otras, que es la que acá se está buscando construir, la ciencia a favor de la vida, de la humanidad, hecha por y para los pueblos.
Una de las expositoras expresa: “Hacemos ciencia porque nos gusta saber sobre las cosas, porque es la razón que da razón”. Y agrega: “Es fácil describir y analizar el problema, pero mero difícil es transformarlo. Para el sistema hay dos tipos de científicos: los de primera y los de abajo”.
¿La ciencia es objetiva? ¿La ciencia sería igual si la hicieran los zapatistas? ¿Las mujeres?
¿Quién es el dueño? ¿Ciencia al servicio de quién? Estas fueron algunas de las preguntas que se hacían quienes exponían para luego compartirnos la respuesta que sentían.
Otra, otro, desde el estrado expresa: “La ciencia concluye en la recepción del conocimiento, la ciencia es colectiva o no es. Las investigaciones se hacen con el presupuesto de la población pero casi nunca vuelve al pueblo, de hecho muchas están hechas en idiomas que el pueblo no puede leer, están hechas para los aplausos del colonizador, y si el colonizador aplaude ¿no será que estamos trabajando para ellos?”
Est@s cientific@s, l@s de abajo, realizan un doble trabajo porque, aparte de hacer su trabajo científico, luchan para que sea una ciencia diferente: ¿Y si la ciencia se hace con fondos públicos, no debería ser de acceso y entendimiento público? “No es suficiente con hacer criticas si seguimos produciendo y reproduciendo, no basta con sentenciarnos, ni culpabilizarnos”.
Tod@s sabemos que la ciencia más exitosa, y quizás la única que sirve, es la ciencia rebelde, que nada tiene que ver con la cantidad de artículos científicos publicados o con el éxito dentro de sus parámetros, sino con lograr algo nuevo y superador: una ciencia para la paz, que al menos se proponga no hacer daño y, frente a la crisis ecológica en la que estamos, necesitamos una ciencia que repare los daños que este sistema hizo. Porque no es la acción humana la que destruye el mundo, es la forma de producción capitalista que mercantiliza la sociedad poniendo por sobre el cuidado del mundo la creación de mercancías, cuidando que no sea alto el costo de producción sin importar que el costo para nuestro planeta sea irreversible. Son l@s científic@s en parte responsables de esto porque en sus desarrollos, y quizás no por voluntad propia pero siendo cómplices, investigan y avanzan sin tener conciencia ecológica.
Primera participación de la comisión VI: el Sub Galeano sube al estrado partiendo tabaco y armando su pipa, se ubica entre el Sub Moisés y el Sub Tacho, por delante del Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CRI) y comienza a hablar aclarando que no iba a hablar de política, ni ciencia, ni leer un cuento. Depende fue el título del comunicado, el cual hace referencia a la violencia machista y patriarcal que sufren todos los días las mujeres, a los miles de femicidios, recordando un nuevo aniversario de la masacre de Acteal, detalle por detalle de los crímenes y ultrajes cometidos.
¿Cómo se educan nuestr@s cientific@s?
Las ponencias brindadas con respecto a la educación nos expresaban que la educación podría tener un rol que serviría para darnos herramientas aplicables al mundo que estamos viviendo y adaptarnos al porvenir. Ayudar a que tod@s tengamos la capacidad de generar cada vez más y mejores condiciones de vida. La finalidad de la educación debería ser crear sujetos críticos y conscientes. Una educación de libre acceso y dominio popular, que adecue su programa a su contexto histórico, geográfico y cultural integrando las múltiples disciplinas y conocimientos ancestrales, las lenguas locales, beneficiándonos del conocimiento que como especie hemos acumulado.
Pero ¿qué pasa si lo que decide nuestra educación no tienen esos objetivos?
En un mundo capitalista nos educan para sostener un sistema de explotación, un adoctrinamiento que se adapta acorde a cada sector; esto quiere decir que, de acuerdo a tu clase social, las instituciones educativas determinan el tipo de adoctrinamiento que sea mas funcional al rol que te toque en la explotación de personas por personas.
Agregan que la escuela contribuye a la erosión del conocimiento cultural, anulando el conocimiento que traemos de nuestra experiencia vital. “¡Es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación forma!’’. Otr@ cientific@ agrega la educación tiene una matriz ‘’cientificista’’ que opera para poner a la ciencia en el mismo rol que ocupan las religiones, mantener el status quo, y no sea criticada ni accesible.
Una científica al tomar la palabra expresa que deberíamos tener una educación que nos ayude a una transformación cotidiana de acuerdo a nuestras formas de vivir y se pregunta: “¿cómo hacer para no llorar picando cebollas? ¿Los pasamontañas servirán de ayuda?”
Al cierre, nuevamente el SubGaleano fue el orador. Pero esta vez habló sobre el neoliberalismo. Haciendo una metáfora con el síndrome del miembro fantasma (miembro amputado pero que aún duele) refirió al Estado Nacional moderno como una banda de delincuentes que, amparados por el ejército, solo genera malestar. Ahora el nuevo monstruo que nos domina y gobierna son un puñado de organizaciones transnacionales, las instituciones y las empresas multinacionales.
¿La medicina ¿está enferma?
Un médico francés erradicado en Chiapas dice: "lamento no haber preparado esta ponencia en tzozil y sí en castellano, pero espero encontrar las palabras que expresen lo que siente mi corazón". El capitalismo nos despoja de los bienes comunes: aire, agua, tierra,fuego. Luchar por la conservación de estos bienes, es luchar contra el capitalismo.
Otr@ agrega: la medicina esta enferma, porque cualquier medico que cure, da pérdida para el sistema de salud. Sistema perverso que no tiene como prioridad que las personas mejoren sus condiciones de vida a través de esa ciencia, por lo contrario, mejor que enfermen y mantengan a la industria farmacéutica comprando y dependiendo de sus medicamentos.
Otr@ medic@ manifiesta que más de la mitad de l@s estudiantes expresan que estudian medicina por el dinero que deja. Además, las instituciones económicas internacionales como el FMI, la OMC, y otras fomentan que el Estado recorte los gastos públicos como la medicina, lo que genera un pésimo sistema de salud público. La consecuencia de esto, en México, es que haya una medicina privada excelente, pero los favorecidos son el 1% de la población. Al capital no le importa la vida.
Para luchar es necesario crear una medicina autónoma, que no mercantilice la vida y que evite las enfermedades, porque si estamos enfermos, no podemos luchar. Agrega el mismo medico francés. Otr@ hace una cita del Evangelio diciendo "Médico curate a ti mismo" y agrega "la mejor manera de curar a tu enfermo es que tu hayas sanado".
Ciencia capitalista = Ciencia Patriarcal.
¿Qué papel cumple la ciencia generando igualdad?
Una científica expresa: “El lugar de la mujer en la historia fue escrita por los hombres, los científicos que fueron reconocidos son hombres, ¿eso quiere decir que no existen mujeres que hayan logrado descubrimientos y avances? No, quiere decir que el sistema patriarcal abraza a la ciencia y deja a las mujeres ocultas en la historia, cómo es el caso del viaje a la luna, todos conocen a Neil Amstrong pero pocos conocen a Margaret Hamilton y a las decenas de mujeres que fueron parte esencial del equipo que hizo posible el viaje.
Las mujeres se tienen que ganar el lugar en la ciencia luchando por el reconocimiento, pero eso no es todo, una de cada tres mujeres han sido victimas de violencia física y sexual, en esta estadística también se encuentran las mujeres científicas que tienen que atravesar abusos y acosos cuando son estudiantes y cuando trabajan para poder acceder a cargos, becas o reconocimientos.
Según investigaciones, en Chiapas el 70% de los cuidados a personas ancianas o enfermas lo hacen las mujeres, cuando niñas se las alimenta menos, se les educa menos, suponiendo que de grandes se van a casar y su rol sera estar en la casa y criar a sus hijos, no pensar. Encontrar las causas de estos efectos es también hablar de ciencia cómo también hablamos de ciencia cuando hablamos de métodos anticonceptivos estudiados y presentados por científicos, siempre desarrollados a favor de la comodidad del hombre.”
Lo personal es político dice el colectivo feminista y ahí se pone en jaque la hipótesis de objetividad científica escrita por los hombres.
Mientras se da cierre a la tercera noche, l@s oyentes se acomodan cada vez más cerca del estrado para escuchar un cuento, o quien sabe que nueva ocurrencia traía para ofrecer el SubGaleano, que mientras terminan las ultimas ponencias toma apuntes y acomoda sus papeles.
Llegado el final, la coordinadora de la mesa anuncia que se va a leer un comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena – Comandancia General del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, momento en el cual los hombres que se encontraban en la mesa, incluyendo a los subcomandantes Tacho, Moisés y Galeano, junto con los expositores, se levantan y abandonan el estrado al mismo tiempo que las mujeres zapatistas ocupan ese lugar y toman la palabra:
“A las mujeres originarias de México y el Mundo; a las mujeres del Concejo Indígena de Gobierno; a las mujeres del Congreso Nacional Indígena; a las mujeres de la Sexta nacional e internacional: Les saludamos con respeto y cariño como mujeres que somos, mujeres que luchan, resisten y se rebelan en contra del sistema capitalista machista y patriarcal.’’
Y realizan la invitación: "Por eso invitamos a todas las mujeres rebeldes del mundo al Primer Encuentro Internacional Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan, a celebrarse en el Caracol de Morelia, zona de Tzotz Choj, Chiapas, México, los días 8, 9 y 10 del mes de marzo del 2018. La llegada el 7 de marzo y la salida el 11 de marzo. Si eres hombre, de balde estás escuchando o leyendo esto porque no estás invitado".
Agroecología: una semilla al futuro
“Apostar por la agroecología es una posición política”, expresa un maestro sin titubear.
“La agroecología es la única herramienta que puede resolver el problema del hambre y el cambio climático. Es una ciencia que se basa en el diálogo de conocimientos, necesita del conocimiento local, utiliza pocos insumos industriales y rompe con las ideas de producción de la agronomía capitalista-industrializada.”
Otr@ maestr@ agrega “muchas de las cosas que necesitamos, ya las sabemos. Tenemos 9 mil años de hacer agricultura, tenemos la experiencia y tenemos las semillas criollas. La resistencia debe ser tomar el control sobre el cultivo, construir alternativa y combinar todo el conocimiento acumulado con los nuevos avances.
Fueron l@s campesin@s y l@s trabajador@s quienes pusieron la agroecología en el mapa mundial como una alternativa segura, que no daña la naturaleza. Sin la existencia de la agricultura campesina no va a alcanzar el alimento para tod@s, la naturaleza no es para industrializarse.”
Un agroecologo manifiesta que “debemos usar la agroecología para combatir la agricultura industrial, crear una agroecología por y para el pueblo, no solo estudiarla sino aplicarla y transformar las formas de producción. Debemos aportar a la resistencia construyendo autonomía, creando huertos escolares y articulando un saber colectivo desde el barro más que de la academia.”
Otr@ agroecolog@ expresa: “lo orgánico es bueno, produce calidad y es saludable pero solo para quienes pueden pagarlo, a diferencia de la agroecología que aporta a la soberanía alimentaria. Debemos crear ciencias que apuesten por la vida y sean interdisciplinarias, una creación para lidiar contra el dolor humano y las catástrofes sociales.
Otro de los expositores cierra su charla diciendo: “los zapatistas ya nos han enseñado, ell@s nos dijeron que uno es tan grande como el enemigo que elige para luchar y nosotros elegimos de enemigo a la agricultura industrial”.
El cierre
En las paredes que nos cobijaban dentro del auditorio algo iba cambiando. Eran grietas, pequeñas grietas que poquito a poco se iban abriendo en el muro. Grietas en las que l@s oyentes trataban de asomarse. Cada un@ a su manera trataba de agrandar la grieta, no para ver mejor él o ella, sino para que todes puedan asomarse al mismo tiempo, y para que l@s que nunca se asomaron, o siquiera vieron el muro, empiezan a tomar conciencia de que del otro lado hay otro mundo posible.
Como corresponde, o como no debiera ser, el SubGaleano cerro con un cuento del diario del Gato-Perro, y por sorprendente que parezca la niña Defensa Zapatista no era protagonista. El caso fue un encuentro de Elías Contreras (comisión de investigación) y Sherlock Holmes (detective consultor). O mejor dicho en tsotsil, Jolmes (cabeza de escoba).
Antes de retirarse, el SubTacho se despidió con el puño izquierdo en alto, o un saludo. Cada quien vio lo que quiso ver.