Las Pastillas del Abuelo va a tocar el sábado en el Anfiteatro Municipal Parque Sur, todavía bajo la época de Paradojas, su último disco de estudio que salió en 2015. Antes del show, Pausa charló con el guitarrista Fernando Vecchio.
El año pasado editaron su primer dvd, Vivo de pastillas: locura y realidad, que reúne imágenes de conciertos en el Luna Park y en el Direct Tv Arena. Además, el packaging es alusivo a la identidad de la banda, a modo de caja de remedios, con sugerencias y contraindicaciones. Cabe recordar, en retrospectiva, que su fama se hizo viral (tanto por popular como porque se bajaba del infeccioso Ares) en 2006 con esa guitarra bien de plaza expectante ante las magias de “El sensei”.
Desde aquel tiempo y hasta ahora la banda se mantuvo mucho más estable que el devenir del país que, además de crisis económicas y sociales, fue escenario de tragedias y muertes en recitales (Cromañón, La Renga, Indio Solari…): “Antes de Cromañón daba lo mismo tocar en un pub o en un supermercado, pero si una banda está con la cabeza de hacer un buen laburo y de aprovechar lo que hay, aunque no sobra, no se puede decir que no hay un circuito: los lugares ya están mejor regulados, tienen sonido, pantallas y luces, algo que no era común. Pero volviendo al contexto más general, antes que músicos somos personas y las crisis en nuestro país las sentimos tanto en nosotros mismos como en el público. La posibilidad que sí tenemos es que por ahí esos tipos de clima sociales nos sirven de material para expresarnos, pero más que nada la música es una compañera. No creo en que una canción pueda cambiar el mundo, si con los artistas que ya hemos visto pasar seguimos repitiendo errores, honestamente no me siento esperanzado por esto”, dice Fernando Vecchio, guitarrista de Las Pastillas.
Ya no es un secreto que para sostener un proyecto es fundamental armar un buen grupo. Eso sí, la receta para formar ese equipo no es nunca igual: “Para que una banda camine se tienen que dar varias cuestiones. A la vez, una sola de esas puede provocar un fracaso, que te diría que la mayor parte de las veces tienen que ver con cosas extra musicales si querés: la química, las relaciones humanas, los mensajes que pretendemos transmitir. Hasta el no estar de acuerdo entre si tocamos acordes de quinta o mayores pueden hacer que nuestra banda no ande, aunque te puedo asegurar que en Las Pastillas nunca se dio de que uno dijera ‘vamos a hacer blanco’ y todos dijéramos ‘si’, pero en un buen clima y con ganas de trabajar en grupo es posible. Las Pastillas fue mi salvavidas siempre que hubo cambios importantes en mi vida, lo único en lo que podía confiar era en la banda”.
Fernando entró a la banda cuando recién se estaba formando y él traía encima su formación de conservatorio y la experiencia de haber tocado en otras ¡18! bandas: “Hice de todo antes, jazz, folclore, funk… Me acuerdo de mi familia preocupada por cómo iba a hacer para mantenerme tocando la guitarra si cada dos por tres cambiaba de proyecto. Al final tuve la suerte de que me pude dedicar, pero cantidad de amigos míos músicos no la pasan fácil. Pero bueno, cuando viene la mala, viene para todos. Si le preguntás al dueño de una estación de servicio o a cualquier empleado, también va a tener para quejarse, obviamente”.
Más allá de las dificultades, el presente de la banda los proyecta no solamente hacia destinos argentinos sino que también tendrán sus noches en Chile, Perú y en México: “Argentina es un país muy rico culturalmente, en muchos lugares se referencian con artistas de acá, más de lo que creemos. Spinetta, Cerati, García fueron tipos que nos dejaron una carga que hay que llevar con orgullo hacia la próxima marca”.
Para el show
Las Pastillas del Abuelo van a tocar mañana desde las 20 en el Anfiteatro Municipal Parque Sur. Las entradas se pueden conseguir en Santa Fe Rock & Tour (San Martín 2347 - Galería Florida, locales 8 y 9), ATE Casa España (Rivadavia 2871), Triferto Peatonal (San Martín 2360) y online a través de AllPress Online y en www.ticketway.com.ar.