Si bien enero y febrero son meses de vacaciones y paradas técnicas, el uso de la maquinaria industrial cayó de nuevo a niveles propios de la crisis de comienzos de siglo. Apenas el 61,6% de los fierros industriales estuvo en funcionamiento en enero.
La utilización de la capacidad instalada industrial cayó al 61,6% en enero, respecto del 64% de diciembre. La cifra, no obstante, es superior al 60,6% de enero de 2017, un punto de comparación bajísimo. De hecho, hay que remontarse a la utilización de la capacidad instalada de enero de 2003 para encontrar un guarismo menor. Hasta en enero de 2016 se utilizaron más los fierros.
Según el Indec, los sectores que presentan los niveles de utilización de la capacidad instalada más altos son refinación del petróleo (81,7%), productos del tabaco (77,8%), papel y cartón (73,5%), sustancias y productos químicos (70,8%), productos minerales no metálicos (67,6%), industrias metálicas básicas (67,4%) y productos alimenticios y bebidas (62,7%). Los bloques sectoriales por debajo del nivel general de la industria son edición e impresión (59,5%), productos de caucho y plástico (58,2%), productos textiles (57,2%), metalmecánica excepto automotores (48,6%) y la industria automotriz (25,6%).
La industria automotriz, clave en Santa Fe y en el tejido industrial de Argentina, sobre todo por el empleo, tuvo una utilización de la capacidad instalada aun menor que el de enero de 2017. El dato es significativo, sobre todo si se tiene en cuenta que convive con el récord de ventas de automóviles cero kilómetro (íntegramente importados).