El colectivo autogestivo Barrio sin Plaza inicia este sábado 21 de abril la edición 2018 del ciclo de exposiciones en la vía pública “A la cal”. Se trata de un ciclo de muestras de arte contemporáneo en el que se vinculan el trabajo de artistas y curadores de distintos puntos del país. Sus responsables lo definen como “muestras efímeras” de tres horas o un día.
En la primera exposición se presentará la instalación “Cursi”, a cargo de Ángeles Rivero (de Corrientes) curada por Cosa Rara (Alejandra Astorga, de Mendoza). La cita es el sábado a las 19 en el Paseo Ana María Acevedo (Av. Freyre y Bv. Pellegrini), al costado del Hospital Iturraspe.
En las próximas fechas de abril y mayo participarán los artistas Wladimir Ojeda, Bruno Del Giudice, Cintia Clara Romero, Fernanda Aquere y Mauricio Poblete.
Sobre las artistas
Cursi es instalación de Ángeles Rivero, cuya producción artística incluye dibujos, textos, acciones y publicaciones editoriales. “Su obra gira en torno a las poéticas de corrupción de lo cotidiano”, explican desde Barrio sin Plaza.
La curadora Alejandra Astorga, alias Cosa Rara, es artista y poeta feminista. Sus prácticas incluyen video-arte, pinturas, dibujos, esculturas, textos, artes gráficas, fanzines, publicaciones, carteles e intervenciones urbanas. Formó parte de las propuestas colectivas La Ricarda Espinosa, Cosa Moya y Fuega Colectiva de artistas.
En la calle
Barrio sin Plaza es un colectivo artístico conformado por Ariana Beilis y Malcon D’Stefano, dos artistas visuales que trabajan en torno a los espacios públicos del barrio Villa del Parque de Santa Fe, en Argentina.
Sus obras son instalaciones permanentes o efímeras, en veredas, parques y lugares accesibles a toda la comunidad. Dichas producciones requieren de la participación de la comunidad y surgen de la acción colaborativa entre artistas, gestores culturales, vecinos o instituciones barriales.
Los objetivos de las propuestas que desarrolla el colectivo Barrio sin Plaza son fortalecer los lazos sociales mediante la refacción y re-significación de los espacios compartidos; fomentar el intercambio de ideas a través de experiencias poéticas y promover el uso creativo de los espacios públicos, poniendo en relevancia el valor simbólico que éstos adquieren en la conformación de las identidades. Y la posibilidad que brindan en tanto territorios que permiten experimentar pautas más orgánicas de organización social y de convivencia.