Según el Indec, en el primer trimestre de 2018, el saldo negativo entre lo que se exporta y lo que se importa es de 2.494 millones de dólares, mientras que fue de 1.178 en 2017. Y el año pasado fue el récord histórico (de 1910 a la fecha) de déficit. Una perla: por qué gracias a Héctor Timerman y Guillermo Moreno el agujero no es mayor.
Van 18 meses corridos de sangría en el comercio exterior. Cualquier negocio de cualquier rubro estaría fundido. Pero en Argentina ese bache se cubre con el fenomenal endeudamiento en dólares que se está produciendo en los últimos dos años. Los dólares más genuinos que ingresan a una economía que no imprime billetes verdes son los del comercio exterior, en nuestro caso no ingresan sino que se van. Y con algo hay que cubrir. Sumando los primeros tres meses del año, el déficit comercial es de 2.494 millones de dólares, mientras que fue de 1.178 en 2017. Creció el agujero un 111%. Es decir, se duplicó.
La comparación cae sola: el promedio anual entre 2003 y 2015 en el comercio exterior es favorable en 9.708 millones de dólares. Sólo 2015 fue negativo en este crucial aspecto macroeconómico. El 2016 fue positivo en apenas 1.968 millones de dólares (sólo supera a 2013, dentro del período mencionado). El último déficit comercial voluminoso fue el de 1994, con 5.751 millones de dólares para atrás, pero 2017 lo supero por lejos: 8.471 millones de dólares para atrás. De mantenerse el ritmo de los primeros tres meses de 2018, estaríamos nuevamente ante un rojo histórico.
Qué pasó en marzo
El Indec informó que en marzo se perdieron 611 millones de dólares por el déficit entre las mercancías que entran y salen. Las relaciones con nuestros tres principales socios comerciales son para puro provecho de ellos: en marzo, entre Brasil, China y Estados Unidos absorbieron el 31,1% de las exportaciones de Argentina y abastecieron 54% de las importaciones. El déficit con Brasil fue de 602 millones de dólares, con China de 830 millones de dólares y con Estados Unidos de 124 millones de dólares.
Gracias a las gestiones de Héctor Timerman y Guillermo Moreno, a partir de 2012, son los saldos positivos con los socios comerciales menores los que hacen que el agujero no sea directamente un cráter. Los destinos abiertos en ese entonces, con las mofas de ocasión, son hoy los que dan mayor superávit: en marzo, corresponden al comercio con Argelia (244 millones de dólares) y Viet Nam (219 millones de dólares), destinos que se deben a las gestiones hechas en el gobierno anterior. Luego vienen Chile (173 millones de dólares), Egipto (124 millones de dólares), Indonesia (121 millones de dólares), Perú (120 millones de dólares), India (94 millones de dólares), Canadá (87 millones de dólares), Arabia Saudita (86 millones de dólares) y Suiza (73 millones de dólares). Viet Nam es el tercer destino de nuestras exportaciones, Argelia el quinto.
Paraguay es uno de los principales vendedores a Argentina. Importamos porotos de soja de Paraguay. Argentina importa soja de ahí por 349 millones de dólares. Así, Paraguay es el cuarto proveedor de Argentina, solo detrás de Brasil, China y Estados Unidos.
En marzo, las exportaciones aumentaron 17,2% respecto al mismo mes del año anterior (783 millones de dólares más). Los precios y las cantidades subieron 7,1% y 9,4%, respectivamente. Las exportaciones de productos primarios subieron 29,8%, las manufacturas de origen agropecuario (MOA) 2,2%, las manufacturas de origen industrial (MOI) 22,6%, y las exportaciones de combustibles y energía 58,1%. El valor de las importaciones en marzo creció 8,8% respecto al registrado en igual mes del año anterior (484 millones de dólares más). Los precios subieron 2,2% y las cantidades 6,5%. Las importaciones de bienes de capital crecieron 0,1%, las de bienes intermedios 14,3%, las de combustibles y lubricantes 31,6%, piezas y accesorios para bienes de capital 18,3%, bienes de consumo 0,5%, en tanto las importaciones de vehículos automotores de pasajeros cayeron 7,7%.
En concreto, en marzo hubo exportaciones por 5.347 millones de dólares e importaciones por 5.958 millones. Todavía no impacta en la balanza comercial la segura baja en las exportaciones primarias que llegará entre mayo y julio, como consecuencia de la sequía.