“En este barrio nadie nos avisó”

Si bien José Alberto Tur (60) padecía una neutropenia, que afectaba su médula ósea desde enero de 1999, falleció el 18 de septiembre de 2003 en Rosario, donde se encontraba internado por una fuerte neumonía. Su mujer María Elena Pensiero atribuye su muerte a la angustia que le generó la inundación de su casa del barrio sur, cerca del Colegio de la Inmaculada Concepción.

Nosotros nos inundamos el 30 de abril. En este barrio nadie nos avisó. El 29 no había luz. La única radio era a pilas. Esa mañana, como a las siete y media, me llamó una amiga diciéndome: “Vengan a Rincón porque está todo inundado”. Nos levantamos y fuimos caminando hasta el Parque del Sur y vimos que estaba todo inundado, y empezamos a ver que el agua subía. Nos volvimos y con los vecinos limpiamos la calle de atrás porque había basura. Todo al cuete. Después volvimos a nuestra casa y subimos los muebles al entrepiso. A las pocas horas empezó a entrar el agua por el garaje.

Tuvimos un metro más o menos. Empezó a entrar por el garaje. Me acuerdo y me desespero. La madre de Alberto vivía casa por medio, la fuimos a buscar. Vino mi sobrino y se la llevó. Después nosotros levantamos algunas cosas y nos fuimos a la casa de mi mamá.

Alberto tenía una enfermedad de base que es neutropenia, la médula de él no producía glóbulos blancos. Por eso se tenía que aplicar una vacuna todos los días.

Acá el agua bajó enseguida. No tendría que haber venido porque Reutemann tendría que haber dinamitado la Mar Argentino. Lo hizo recién a la noche y bajó el agua.

Alberto vino a la noche con uno de mis sobrinos y había bajado un poco. No sabés el olor que había. Nosotros al día siguiente, el 1° de mayo, vinimos a limpiar, él limpiaba la casa de la madre y yo acá. Uno de los días que vinimos a limpiar estaba muy deprimido.

Perdimos pocas cosas porque levantamos un montón de cosas porque tenemos un entrepiso. En lo material no me hago la víctima porque hay gente que perdió todo. En la casa de la madre sí. Acá había un olor que se fue en el mes de noviembre. Estuvimos en la casa de mi mamá unos quince días y volvimos acá. Se limpió todos los días, pero bueno.

Al principio de agosto hicieron un acto en la plaza y nosotros fuimos con un amigo del barrio. Exponían cosas de la gente que se había inundado. Se encontró con unos amigos, estuvimos charlando. Al día siguiente, voy a trabajar y cuando volví me dijo que había estado mal todo el día. Le hablé por teléfono al médico, me dijo que había que internarlo. Había vomitado y tenía fiebre. Le agarró una neumonía de la cual no salió. Los médicos me dijeron que la inundación no tenía nada que ver pero a uno siempre le queda la duda.

Alberto era docente en la UNL, daba sociología. Pero ya no podía trabajar por esa enfermedad que tenía, no podía estar en ambientes cerrados ni donde haya tanta gente. Estaba participando de un grupo que se llamaba “Ágora”. Muchas instituciones intermedias se reunían; dependía de la universidad. Se reunían en el Foro de calle 9 de Julio.

Alberto Tur era docente de la Universidad Nacional del Litoral y participó en varias organizaciones sindicales y políticas. Fue dirigente docente de la CTERA en la década de 1970 y quedó detenido junto a su primera esposa, Amalia Ricotti. Ambos estuvieron en un centro clandestino de detención durante dos semanas en 1978.

Después colaboró con la Conadep buscando testigos y relatos y estuvo en la asamblea permanente por los derechos humanos. En 2010 se hizo el juicio donde condenaron a uno de los secuestradores.

Pero ese juicio lo hizo la ex mujer, porque él ya no estaba. Alberto tuvo dos tragedias en su vida: la dictadura y la inundación. A una sobrevivió, a la otra no.