Germán Lerche gambetea a la justicia, pero sus ardides ya entran en tiempo de descuento.
En el mes de septiembre de 2017 el juez Darío Sánchez procesó por el delito de administración fraudulenta al ex presidente de Colón, Germán Lerche, como también a quien era su segundo, Rubén Moncagata, y a dos ex directivos del club: Carlos Marín (ex tesorero) y Marcelo Maglianesi (ex secretario) en calidad de coautores.
En tanto, el ex síndico Osvaldo Pradolini fue procesado como coautor del delito de administración fraudulenta y como autor del delito de estafa, mientras que el ex contador Miguel Ángel Sikh corrió igual suerte con respecto al delito de defraudación por administración fraudulenta. El CPN personal de Lerche, sin ser parte de la ex comisión directiva, se transformó en un eslabón clave para las andanzas del ex presidente sabalero. Vale destacar que el contador le cambió millones de pesos en cheques a la institución del barrio Centenario.
Se trata de un procesamiento dictado por la Justicia provincial, que se suma a lo sucedido el 25 de abril de 2017 en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, cuando Lerche fue condenado a dos años de prisión en suspenso por haber evadido –como presidente del club– $287.553,68 en concepto del impuesto a las ganancias en 2012.
Dentro de la causa provincial, se le atribuyeron a Lerche y al resto de los procesados más de 20 posibles irregularidades cometidas durante la gestión en Colón. Entre otros hechos, el pago a través de Colón de 1.300 dólares por el alquiler de un departamento en calle Aimé Painé 1600 de Capital Federal –figura como titular Lerche– para uso turístico de Lerche y su familia. Según la querella, desde el 2009 hasta 2013 inclusive Lerche firmó, junto al tesorero Carlos Marín y el secretario general Marcelo Maglianesi, múltiples cheques del Banco Credicoop (496) correspondientes a Colón, los cuales terminaron siendo rechazados por falta de fondos.
El representante de Colón en la querella, Ricardo Calvo Arrázola, le recordó a Pausa que parte del escrito del juez Sánchez, en septiembre de 2017, le atribuye a los ex dirigentes “violación de los deberes a su cargo y uso abusivo de poder y autoridad investida; haberlo defraudado económicamente, perjudicando sus intereses; administración y bienes que se le confiara, procurando causarle daños y/u obtener lucro indebido para sí mismo y otras personas”.
En otro tramo, el juez argumentó que los ex dirigentes de Colón hicieron “un ejercicio abusivo en el cumplimiento de sus deberes, que se materializa en perjuicio de los intereses confiados al excederse arbitrariamente y dolosamente las facultades por los cuales los socios de la Institución le concedieron con su voto”. Y también argumentó que “de los gastos observados y detallados en la pericial contable, se advierte un total descontrol en la administración del club, de los cuales eran responsables éstos directivos y por cierto, no hacían al normal funcionamiento, metas o fines del Club”.
Cabe destacar que el procesamiento fue lo más importante que sucedió en materia judicial en la causa que tiene como actor principal a Germán Lerche. Más allá de algunos pasos técnicos en materia de derecho, lo que resta es la confirmación de la fecha del juicio oral y público. Palabras más, palabras menos, así lo confirmaba Calvo Arrázola el jueves 5 de abril: “Ahora sólo se espera por la confirmación de los procesamientos de la Cámara de Apelaciones”, dijo el abogado.
En el diario hablaban de ti
Las casualidades quisieron que a las pocas horas de realizar la nota con el letrado, nuevamente Germán Lerche sea noticia. En la madrugada del viernes 6 de abril la policía secuestró el auto del ex titular de Colón por créditos impagos en una inmobiliaria santafesina. La noticia, que rápidamente tomo estado público a través de algunos medios santafesinos, decía que el vehículo fue secuestrado en Luciano Torrent al 2900 y contaba con pedido de secuestro “activo” por ser la garantía de un crédito impago por el alquiler de un departamento a una inmobiliaria santafesina. El deudor es el ex jugador de Colón Rubén Tito Ramírez.
Todavía creyéndose impune, al ser detenido en pleno barrio Fomento 9 de de Julio, el ex candidato a concejal por la UCR bajó la ventanilla y de forma altanera les lanzó la siguiente frase a los policías: “Soy el doctor Germán Lerche, ex presidente de Colón”. En ese momento, los uniformados le pidieron que circule hasta la Comisaría 11ª, que ellos lo escoltarían, ya que el vehículo contaba con pedido de secuestro “activo”.
Ante lo sucedido, muchos socios e hinchas de Colón se animaron a publicar en sus redes sociales que es una señal de lo que le va a pasar a Germán Lerche en un futuro no muy lejano. Hasta el propio Calvo Arrázola en su muro de Facebook transmitió: “¡Que buen viernes!”.
A por la cárcel
Desde la querella, con el doctor Ricardo Calvo Arrázola a la cabeza, vienen trabajando arduamente (desde 2014) para demostrar los diferentes actos fraudulentos que perjudicaron al Club Atlético Colón, y tal como sucediera en aquella primera entrevista de Pausa (“El sol de Colón viene asomando”), hoy con la causa mucho más avanzada, el letrado dispara: “Vamos por verdad y justicia, hasta no verlo detrás de las rejas a Lerche no vamos a parar”.
Para los que no recuerdan quién era Lerche, Calvo Arrázola dijo: “era un abogado mediocre que cuando llegó a la presidencia de Colón, tenía pocas causas como abogado, y eso está registrado en el Colegio de Abogados de Santa Fe, y al irse tenía un montón de propiedades”. Al profundizar la charla, no dudó en afirmar que “Lerche es un gran mentiroso, les hacía creer a todos que Colón era el Barcelona sin Messi”.
No puede salir a la calle
“Una de las cuestiones principales para una persona que fue pública durante tanto tiempo es la condena social, y hoy Germán Lerche no puede caminar por las calles de Santa Fe, tiene que vivir detrás de las rejas de su casa”, enfatizó Calvo Arrázola.
Con respecto al lugar donde vive el ex titular de Colón, el abogado querellante le dijo a Pausa que “se tuvo que ir de la casa que tenía en el country El Paso (Santo Tomé) a una del barrio Fomento 9 de Julio de Santa Fe”. Y agregó que “se la veía venir, por eso vendió todas las propiedades que tenía”.
Por último, también destacó que “los socios de Colón no se olvidan de lo que sucedió, este tipo (Germán Lerche) nos dejó en las ruinas, desde lo institucional, económico y deportivo. Pero si se hace justicia será el primer directivo en la historia del fútbol en ir preso”.
Inolvidable virgen
Luego del clásico de 2011 Ariel Garcé decidió quitar la Virgen del estadio por “mufa”. Horas después, la rompieron a martillazos. Todo terminó en una causa judicial en la que se determinó que el mundialista, Germán Lerche y Marcelo Maglianesi tenían que comprar un microscopio para la Fundación Mateo Esquivo. Lo extraño fue que Colón, la “víctima”, pagó con su propio dinero.
“Lo más raro que viví en este caso fue lo que hicieron con la Virgen, es inédito para el derecho que la víctima le termine pagando al victimario”, dijo indignado Calvo Arrázola.