Seis kilos de pan tenían… qué miseria

El gobernador minimizó las demandas salariales de los docentes al señalar que "están discutiendo por seis kilos de pan". El Licenciado Ramiro explica por qué el valor de las cosas (el pan, el trabajo) no es absoluto sino relacional: depende de los otros valores con los cuales lo estamos comparando.

Gracias a la teoría del valor de Saussure, entendí que el mismo [el valor de algo] es adjudicado por un sistema que se lo otorga en relación a otros valores que componen ese mismo sistema. Es decir, el valor se adquiere dentro de un sistema de relaciones y oposiciones respecto a otros valores que componen el mismo sistema. El valor, por ende, nunca es sustancial ni se puede establecer por sí mismo, sino que es el resultado de relaciones, oposiciones y diferencias con otros valores.

En otras palabras, el valor surge de la comparación con otros valores diferentes a él y es el sistema el que se lo asigna. ¿Qué valdría el peso moneda si no existiera un sistema monetario donde el peso moneda fuera unidad de valor? Nada. Ni siquiera existiría el peso.

Además, según Saussure, un valor siempre se relaciona con cosas de dos órdenes diferentes: 1) otros valores similares dentro de un mismo sistema con los cuales se puede comparar; y 2) algo diferente a él por lo que se lo puede cambiar.

Pongamos un ejemplo al azar para explicar mejor de qué se trata todo esto: El valor del kilo de pan. Insisto: al azar, como para que Doña Bitty y Don Pepe lo entiendan.

Siguiendo el estructuralismo saussureano (que además inauguró toda una escuela de pensamiento de rotunda actualidad), pensemos: ¿cuánto cuesta un kilo de pan? ¿entre $35 y $40? Ok, una ganga, podríamos decir a primera vista. Fíjense que el valor aquí compara objetos o cosas de dos órdenes diferentes: cambié dinero por pan. $40 pueden ser cambiados por 1 kilo de pan. Dentro de esta dimensión, podemos decir también que 6 kilos de pan valen $240.

Ahora pongamos en relación un valor con otro dentro del mismo sistema y veamos si efectivamente es "una ganga, a primera vista", como decía más arriba, pero para todos y todas. ¿Cuánto vale hoy $40? Uno estaría tentado a decir: nada. Y tal vez algo de razón tenga quien lo diga. Pero si yo a $40 lo comparo con $5, ¿cuánto valen ahora esos dos billetes de 20 pé? Mucho. Y si lo comparo con $240, vale poquísimo. El valor, insisto, es relacional: depende de los otros valores con los cuales lo estamos comparando.

Entonces:

a) Para un trabajador que gana un salario que está por debajo de la línea de pobreza, o no le alcanza para poder satisfacer las necesidades básicas de una familia tipo (occidental y cristiana para que Bitty y Pepe sigan el razonamiento), ¿qué valor tiene para él 6 kilos de pan, cuando un kilo más o un kilo menos es la diferencia entre comer pan todo el mes o solo 3 semanas? Tiene un valor enorme.

b) Para un trabajador que gana aproximadamente $30.000, gracias a los aumentos salariales que fueron conquistados en paritarias por la lucha de sus sindicatos y que paga impuestos a las ganancias, ¿qué valen 6 kilos de pan? Vale un poco menos que para el que tiene un salario menor a los $17.000, aunque el kilo de pan siga costando en el supermercado $40.

c) Para un gobernador provincial, que gana $70.000 por mes más gastos de manutención (traslados, desarraigo, viáticos, etc.) o de un juez de la corte cuyo sueldo eximido de Impuestos a las ganancias asciende a $247.000 mensuales, ¿qué valor tienen 6 kilos de pan? Lo mismo que 3 empanadas: una miseria.

¿Ahora entienden por qué el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, ninguneó y despreció el valor de 6 kilos de pan para un trabajador asalariado que cobra el mínimo que le permite llegar a fin de mes haciendo malabares?

Sí, porque no fue a mis clases de semiótica sobre Saussure para estudiantes de primer año de la universidad.