El 2018 arrancó con todo para la siderurgia, que después de un 2016 horrible repuntó sin tropiezos. Según la Cámara Argentina del Acero, la mayor demanda proviene de la construcción.
Sea hierro, acero, laminados en frío o en caliente, los primeros dos meses de la siderurgia son los mejores desde 2014. La producción se incrementó en enero un 22,55% y en febrero un 39,69% respecto de los mismos meses de 2017. En el acumulado, la diferencia en favor de 2018 es de 30,89%
Cabe recordar que el sector viene de un 2016 que sólo fue superado, en términos negativos, por 2009 y 2001, dos años de histórica crisis. Sin embargo, a partir de marzo de 2017 comenzó a mejorar el panorama y, desde entonces, todos los meses son positivos en la comparación interanual.
"Los despachos destinados al segmento de la construcción continúan siendo uno de los pilares de la mayor demanda. Asimismo, el segmento vinculado a la Energía continúa su tendencia favorable de la mano de las inversiones en las áreas petroleras, factor que impacta positivamente en los despachos de tubos y productos de acero para dicho sector. Por su parte, las ventas al segmento automotriz han recuperado levemente por el crecimiento moderado de la producción en el 2018 versus el año anterior", se señala desde la Cámara Argentina del Acero, que nuclea a las firmas locales que son potencia.
La representación sectorial también advierte sobre el cierre de importaciones que Estados Unidos impuso respecto del acero –que afecta la exportación argentina de tubos sin costura, una joya industrial local– y refunfuña, como es habitual, por las políticas chinas en el sector, que inundan de acero el mundo.