Juan Ángel Domínguez y Adolfo Kushidonchi dirigieron la cárcel de Coronda entre 1976 y 1978, en el inicio de la última dictadura. Fueron condenados por 38 casos de tortura contra presos políticos y dos asesinatos.
Dos ex miembros de la Gendarmería Nacional, Juan Ángel Domínguez y Adolfo Kushidonchi, fueron condenados a penas de 17 y 22 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos en la cárcel de Coronda contra 38 prisioneros políticos durante la última dictadura.
El juicio, que comenzó en diciembre de 2017, tuvo su veredicto este viernes 11 de mayo. El Tribunal Oral Federal, compuesto por María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, resolvió que los dos condenados seguirán en prisión domiciliaria “hasta tanto perduren las circunstancias por las cuales oportunamente se les concediera el beneficio”.
Domínguez, comandante principal (retirado) de Gendarmería Nacional, de 77 años, fue considerado en la sentencia “autor penalmente responsable de los delitos de tormento agravado por tratarse de perseguidos políticos en 38 casos y por tormento doblemente agravado por tratarse de un perseguido político y por resultar la muerte de la persona en perjuicio de Luis Hormaeche”.
Kushidonchi, comandante mayor (retirado) de Gendarmería, de 78 años, fue condenado a 22 años de prisión por los delitos de tormento agravado por tratarse de perseguidos políticos en 38 casos y por tormento doblemente agravado por tratarse de un perseguido político y por resultar la muerte de la persona en perjuicio de Raúl San Martín.
La lectura de la sentencia fue seguida por centenares de personas que se agolparon a las puertas del Tribunal, en Primera Junta y San Jerónimo, y festejaron la condena impuesta a los dos represores. Entra otras entidades, Madres de Plaza de Mayo, Hijos, Familiares de Desaparecidos por Razones Políticas y los querellantes de la Asociación El Periscopio, integrada por ex presos políticos de Coronda.
Las condenas fueron algo menores a las solicitadas por el fiscal general Martín Suárez Faisal (pidió 25 años para Kushidonchi y 20 para Domínguez), en tanto los abogados querellantes Lucila Puyol y Guillermo Munné habían requerido prisión perpetua para ambos.
Los acusados comparecieron a lo largo de todo el juicio por videoconferencia, salvo Kushidonchi en la primera jornada, desde las ciudades donde residen debido a un beneficio otorgado en virtud de sus condiciones de salud.
Domínguez fue interventor de la cárcel de Coronda entre el 8 de febrero y el 27 de marzo de 1977 y desde el 18 de noviembre de ese año al 1º de febrero de 1978. Kushidonchi, alias “El japonés”, dirigió la cárcel entre el 10 de noviembre de 1976 y el 13 de febrero de 1977, y por un período de varios meses desde febrero de 1978.