Los Viernes de Teatro en El Birri son mucho más que un ciclo de muy alta calidad y a la gorra.
Gestionar cultura independiente nunca fue fácil, pero el Centro Cultural y Social El Birri ha logrado en este segundo año consecutivo de su ciclo Viernes de Teatro una programación conceptual, estética y política coherente con sus ideales. Esto fue gracias a un trabajo rigurosamente organizado en las distintas comisiones que integran el centro cultural pero también a una “red de afectos” que demuestran que al fin y al cabo el arte expresa nuestro lado más humano y no puede llevarse a cabo sin pasión.
Juan Venturini y Sebastián Santa Cruz, parte de la Comisión de Programación, organizadora del ciclo Viernes de Teatro, nos cuentan que nació el año pasado “a partir de la idea de que el centro cultural pueda disponer de ciertos militantes del centro cultural que se aboquen a pensar una programación relativa a las artes escénicas independientes”.
“Este año el ciclo abrió con artistas de Francia y Brasil y en el mes de mayo tendremos gente de Buenos Aires, Rosario y Paraná” informa Juan Venturini.
Por su parte Sebastián nos comenta que el ciclo es la gorra, todos los viernes a las 21.30 y que eso garantiza un acceso democrático a los bienes culturales. Además, “la gente entiende muy bien de qué se trata el proyecto, colabora mucho con la gorra y se sostiene la cantidad de público. Esta no es una sala más. Se producen encuentros que en otros lugares no suceden, entre artistas y la gente. Es una gran tertulia, un encuentro familiar”.
Una red de afectos
El Birri recibe año a año cientos de solicitudes para presentar obras y lo más sorprendente es que pertenecen a artistas de todos los puntos de país e incluso internacionales: “Hay muchos pedidos para actuar en el Birri que son producto de las redes, del boca en boca, y si bien también el Centro Cultural ha participado en su momento de redes formales como el Encuentro Nacional de espacios Culturales Autónomos (ENECA) o de festivales a través de los grupos que son parte del espacio como Los Lescano, Hasta las manos, La Gorda Azul, es principalmente una red de afectos la que se va tejiendo”, asegura Sebastián.
[quote_box_right]“Este año el ciclo abrió con artistas de Francia y Brasil y en el mes de mayo tendremos gente de Buenos Aires, Rosario y Paraná”[/quote_box_right]
La pregunta debería ser cómo fue que un artista internacional de la talla de Pierrik Malebranche con su obra Moby D… q, se presente en el Birri y a la gorra: “Vamos tejiendo redes con gente que nos tiene de referencia, artistas que ya han estado y se han llevado una hermosa experiencia. El deseo no está puesto en una obra mas comercial, ni donde pueden ganar más dinero. Acá es a la gorra y si bien saben que la gente colabora, hay un riesgo. Tal fue el caso de este gran artista francés que ha llegado al Birri por referencia de otros amigos” agrega Juan.
En junio el Centro Cultural espera dentro su programación la obra de Buenos Aires Vigilantes, de Laura Sbdar, que viene teniendo reconocidas criticas y tiene que ver con nuevas dramaturgias “esa obra llega través de la red de afectos y de coincidencias políticas. Les interesa estar en el Birri por la temática de género que trata. Nos pone muy contentos que elijan al centro cultural gracias a un grupo de compañeras que viene trabajando la temática en el espacio” adelantan ambos.
Militar la cultura
Juan y Sebastián han nombrado a los “militantxs del centro cultural” a la hora de autoreferenciarse o señalar a sus compañeros. ¿Y que significa? “significa hacer en el centro cultural, apostar al proyecto. El Birri tiene una orgánica, todos estamos divididos en diferentes grupos que trabajan de manera autónoma como la comisión de programación, de comunicación, de espacio, son las pequeñas células que constituyen la gestión. Después están los talleristas, la Escuela de Carnavales, etc, y todos nos nucleamos en un plenario”, dice Sebastián.
[quote_box_right]“Vamos tejiendo redes con gente que nos tiene de referencia, artistas que ya han estado y se han llevado una hermosa experiencia"[/quote_box_right]
Y si bien agrega que cada uno podrá tener una representación propia de qué es militar en el Birri, para él es apostar al proyecto poniendo tiempo, energía y tu deseo “nosotros no cobramos un sueldo, creo que tiene que ver con transformar o transformarnos a nosotros mismos. Con encontrarnos con problemas y tratar de resolverlos colectivamente. Creo que tiene que ver con “hacer” comunidad, muy necesario en estos tiempos donde parece que todo se derrumba. La idea es hacer el mundo un poco más bello desde nuestro pequeño lugar”.
La voz de los protagonistas
El viernes 11 se presentó La canción del Camino Viejo del grupo rosarino Línea de Tres Teatro con dirección Miguel Franchim y actuaciònes de Santiago Dejesús y Severo Callaci. Esta obra multipremiada se estrenó en 2011 y ha girado por Europa, Africa y Latinoamérica. Se trata de dos hermanos Omar (Cuqui) y Héctor (Titi) dueños de una gomería de ruta que después de la construcción de una autopista quedaron aislados sobre el “Camino Viejo”. La necesidad de conseguir el dinero para montar el nuevo show desata acontecimientos inesperados y desopilantes, cargados de humor popular.
Santiago Dejesús, uno de sus protagonistas, cuenta por qué eligieron al Birri para presentarla “Ganamos el programa Escena Santafesina y el Birri era un lugar que siempre nos habían nombrado, siempre era como un lugar místico, hablábamos con amigos actores, músicos y nos daban muy lindas referencias”.
Además agrega “Compartimos totalmente la idea del Centro Cultural de gestionar un espacio independiente, a la gorra, que está funcionando con muy buen criterio donde transformó esa práctica en un ejercicio del espectador en el cual el artista debe esforzarse para conmover y el público lo reconoce más allá de lo económico. Creemos que el Birri es un lugar de Cultura colectiva que genera buenas costumbres en la gente”.
Próximas fechas:
-Viernes 18: Coghlan - Teresa Orelle - Buenos Aires / 21.30
-Viernes 25: Martín Fierro - Alquimia Títeres - Rosario / 21.30