Por la deuda de la coparticipación, la provincia le exige 54 mil millones a la Nación. Pero el gobierno central está dispuesto a pagar solo 31 mil millones con bonos y obras, nada de efectivo. En medio de la crisis, las negociaciones avanzan a paso lento.
El gobierno nacional está dispuesto a reconocer 31 mil millones de pesos en concepto de deuda por coparticipación a la provincia de Santa Fe: una cifra muy inferior a los 54 mil millones que reclama la provincia.
El dato lo reveló el gobernador Miguel Lifschitz luego de la reunión que mantuvo el lunes 21 con el ministro de Hacienda de la Nación –y nuevo coordinador del equipo económico– Nicolás Dujovne. A valores históricos, la deuda por detracciones indebidas a favor de la Anses y la Afip entre 2006 y 2015 es de 23 mil millones de pesos.
“El monto que propone reconocer el gobierno nacional es bajo en relación a las alternativas posibles”, sostuvo Lifschitz. “El monto histórico de la deuda es de 23 mil millones de pesos, la actualización más baja da 31 mil millones, los montos más altos pueden estar en 70 mil millones y nosotros habíamos elegido una tasa razonable, la que habitualmente se utiliza en este tipo de controversias, que es la tasa activa del Banco Nación. Con esa tasa, nos daba arriba a de 54 mil millones. Pero nos están ofreciendo el mínimo: 31 mil millones. Y como compensación, nos garantizan un volumen de obras muy importantes que, si se ejecutaran en los próximos tres años, serían como una garantía para la provincia”.
Después de dos años y medio de negociaciones, la provincia y la Nación empiezan a acercar posiciones. Desde marzo, cuando el gobierno de Mauricio Macri realizó su primera oferta, se sabe que la Nación no pagará la deuda en efectivo sino con un mix de bonos y obras públicas. La intención del gobierno provincial es lograr algún tipo de “garantía” para que los bonos no pierdan valor con el paso del tiempo y para que las obras prometidas –entre ellas las autovías de las rutas 33 y 34 y el puente Santa Fe-Paraná– se realicen en un plazo no mayor a tres años.
El gobierno nacional había anunciado, días antes del acuerdo con el FMI, un recorte en el presupuesto de obras públicas de 30 mil millones de pesos con el objetivo de bajar el déficit fiscal. En ese sentido, Lifschitz señaló a LT10 que “a esta altura de los hechos seríamos la única provincia con esta garantía de obras. Se está hablando de reducir la obra pública en todo el país y nosotros tendríamos, por este acuerdo, la garantía de que las obras se ejecutan en la provincia de Santa Fe”.
El gobernador indicó además: “Estamos cerca y lejos al mismo tiempo. Cerca, porque hemos ido achicando diferencias y corrigiendo muchas cuestiones de la propuesta original, pero queda pendiente un tema definitorio que tiene que ver con la actualización de los bonos, porque en un país con tasas de inflación tan altas como el nuestro evidentemente que un bono donde el capital no se actualiza con la inflación va perdiendo valor rápidamente y no creemos que eso sea un arreglo conveniente para la provincia. Sobre ese punto todavía no hemos logrado un acuerdo”.