Agregale cuatro agujeros al cinto

El ajuste y el FMI: menos obra y empleo público, salarios más bajos y recortes al gasto político.

La obra pública nacional, los salarios de los trabajadores estatales y otros gastos del sector público son las principales variables del ajuste que ya puso en marcha el gobierno de Cambiemos en el marco del acuerdo con el FMI por el cual llegarán al país, durante el mes de junio, los primeros 15 mil millones de dólares del préstamo de 50 mil millones otorgado por el cuestionado organismo multilateral.

Para 2018, se recortarán del presupuesto vigente 20 mil millones de pesos, motivo del congelamiento por dos años la planta de personal del Estado nacional, y se podarán otros 30 mil millones de obra pública. Ambos recortes representan la cuarta parte del ajuste previsto para el año próximo.

El acuerdo con el FMI implica que el primer tramo del préstamo (15 mil millones de dólares) llegará al país el 20 de junio y en agosto arribará la primera misión del organismo para revisar las cuentas públicas, una rutina que se repetirá cada tres meses. Del resultado de esa evaluación depende que el FMI continúe con los desembolsos.

Los principales indicadores que observará el FMI son el déficit fiscal y la inflación. La Argentina se comprometió a bajar el déficit fiscal primario de 3,2% a 2,7% del PIB en 2018 y el objetivo paulatino es llegar a un superávit fiscal de 0,5% del PIB en 2021. En cuanto a la inflación –que fue de 25% en 2017 y que este año los economistas prevén del 25 al 30%–, las metas son: 17% para 2019, 13% para 2020 y 9% para 2021.

Menos obra pública

El primer recorte, de 30 mil millones de pesos en la obra pública, fue anunciado por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne el 4 de mayo. El funcionario lo justificó en el marco de las nuevas metas de déficit exigidas por el FMI.

“Hay una decisión innegociable de este gobierno que es converger al equilibrio fiscal. La Argentina no puede seguir viviendo de prestado. Por eso aceleramos este proceso (de reducción del déficit) para dar señales contundentes de hacia dónde vamos”, sostuvo Dujovne.

El primer efecto de la medida fue la caída de los despachos de cemento –en mayo– por primera vez luego de 14 meses consecutivos al alza, por impulso de la obra pública. La merma interanual fue del 4,31% respecto de mayo de 2017, según datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland.

Poda al “gasto”

Dujovne anunció el 1º de junio un segundo recorte de 20 mil millones de pesos del gasto público por lo que no se renovarán contratos ni se cubrirán vacantes por jubilaciones o retiros voluntarios en el Estado nacional durante dos años. No habrá ingresos de personal a la Nación, bajo ningún tipo de modalidad, por 24 meses.

Según el ministro de Hacienda, las nuevas medidas acordadas con el FMI apuntan a “ir aliviando el peso del gasto político dentro de la estructura del Estado, para liberar recursos y bajar el déficit fiscal”. Las medidas anunciadas son:

• Desde el 1º de julio, durante 24 meses, no habrá ingresos al Estado nacional. Solo habrá incorporaciones en la planta de concursos en marcha (excluye Conicet, universidades, fuerzas armadas y de seguridad y carrera administrativa).

• Habrá evaluaciones de desempeño en la carrera pública, gestión por resultados y planeamiento de dotaciones.

• Los ministerios rendirán el gasto de servicios extraordinarios de 2018 y deberán reducirlos en un 30% para el resto del ejercicio. Estos servicios son horas extra, comidas y viáticos.

• Los convenios por asistencia técnica con universidades nacionales quedarán sin efecto desde el 31 de diciembre y ya no podrá utilizarse esta modalidad.

• Se revisarán las estructuras de entes descentralizados y desconcentrados. Las modificaciones de las nuevas estructuras implicarán un ahorro presupuestario mayor al 25% en los organismos.

• Se reducirán en un 15% los fondos destinados a las empresas públicas, con el objetivo de alcanzar un equilibrio operativo para 2019, y las empresas deberán informar su planificación de gastos de personal para 2019 en un plazo de 90 días.

• Se revisará el sistema de bonificaciones y premios. Se suspenderán hasta finalizar el análisis que hará la Comisión Técnica Salarial (Hacienda, Gabinete y Modernización).

• Para disminuir el gasto en viajes al exterior, se limitará la “clase ejecutiva” al presidente, y los ministros. Se apunta a bajar un 30% los gastos en ese raviol.

• Se achicará la flota de autos y choferes del gobierno nacional. Solo tendrán vehículos con chofer los funcionarios con rango de secretario para arriba.

• A partir del 1º de enero de 2019 el Estado no va a tener más trámites en papel.

En agosto, examen

El FMI enviará en agosto la primera misión a la Argentina para revisar el cumplimento del plan económico por el cual nuestro país accederá a un préstamos de 50 mil millones de dólares. La primera parte se formalizará el 20 de junio.

“El directorio tiene su reunión el 20 de junio y lo normal es que se apruebe el programa y a partir de ahí Argentina tendrá una disponibilidad del 30%. Luego procederían las visitas tradicionales”, explicó Alejandro Werner, director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

Las revisiones del organismo internacional serán trimestrales, señaló Werner. Y recordó que las autoridades argentinas indicaron su intención de obtener 15 mil millones de dólares, pero después pretenden tratar el préstamo con carácter precautorio.