Domingo feminista al grito de "Ni una menos"

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Jun 3, 2018

La cuarta marcha para exigir el fin de la violencia machista bajo la consigna "Ni una menos", tuvo un escenario diferente al de sus predecesoras, pero la convocatoria no defraudó: casi 5 mil personas se congregaron para hacer temblar, una vez más, el Puente Colgante.

El clásico paseo de los domingos en Santa Fe, se vio modificado este 3 de junio. Desde las 15, agrupaciones políticas, sociales, gremiales, culturales e independientes, fueron congregándose en la Plazoleta de la Mujer, en la costa este, el punto de partida estipulado para la marcha.

La bandera de la Mesa Ni una menos Santa Fe encabezaba, como siempre, la columna. Junto a tres carteles que recordaban a Ana María Acevedo, Cuqui Bonetto y Mariela Noguera, y que representaban los reclamos de la jornada: "ni una menos por abortos clandestinos", "ni una menos por travesti", y "ni una menos con el arma de un policía".

Minutos antes de las 16, la marea feminista comenzó moverse y de apoco fue colmando el Puente Colgante, camino al faro, donde tuvo lugar el acto central. En el camino, el símbolo cultural de Santa Fe se llenó una vez más de pañuelos verdes y violetas que hicieron mover su estructura al grito de "abajo el patriarcado se va a caer".

El puente colgante de punta a punta y más todavía, así de larga es la marea feminista que marcha, otra vez, pidiendo #NiUnaMenos pic.twitter.com/jqCYBsreE0

— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) 3 de junio de 2018

La columna avanzó sobre la costanera oeste entre los traenseúntes que se encontraban allí y que habitualmente utilizan el lugar para el paseo de los domingos. Algunos observaron su paso con indiferencias, otros aplaudieron y acompañaron los cánticos con las bocinas de sus autos. "Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las pibas en la cara de la gente", se escuchaba entre la multitud compuesta por gran cantidad de mujeres jóvenes, adolescentes y niños y niñas con sus madres, tías y abuelas.

Algunos metros antes del llegar al faro, una intervención artística capturó todas las miradas. "¿Cuántas muertas son muchas?", se preguntaba una bandera negra que flameaba a orillas de la Setúbal, mientras en la vereda las artistas representaban cuerpos cubiertos de sangre producto de abortos clandestinos. El recuerdo a Ana María Acevedo -"la chica que me mataron en el Hospital Iturraspe", dijo su madre, Norma Cuevas, en el Congreso- fue una constante a lo largo de la jornada.

Un movimiento imparable

"El 3 de junio no es efeméride, ni ritual, ni un relato de las múltiples violencias que se ejercen sobre nuestros cuerpos sexuados y sobre nuestros derechos vulnerados. El 3 de junio es el grito Ni una menos hecho movimiento que viene a subvertir opresiones y explotaciones, a denunciar al Estado por tolerarlas y reproducirlas en vez de prevenirlas y erradicarlas. En estos tres años protagonizamos masivas y contundentes movilizaciones que el patriarcado ya no puede invisibilizar ni silenciar. Una inconmensurable marea violeta y verde sacude sus cimientos". Con estas palabras comenzó la lectura del documento de la Mesa Ni una menos Santa Fe, al cual le pusieron voz de más de 15 mujeres pertenecientes a la misma.

Entre la escucha atenta y los aplausos, también hubo un momento de cerrado silencio para escuchar las historias de los últimos femicidios cometidos en la ciudad y las estadísticas que siguen dando cuenta de que aún queda mucho camino por andar para que el Ni una menos sea una realidad. "Las cifras de femicidios y travesticidios en nuestra provincia siguen aumentando. En los cinco meses que van del 2018, ya se ha alcanzado el 42% del total de femicidios y travesticidios ocurridos a lo largo del 2017. Esto evidencia que las políticas de prevención siguen siendo insuficientes y que el Estado y los gobiernos siguen siendo los responsables de la barbarie, las violencias, la miseria y el desamparo al que estamos sometidas", indicaron.

Ni una menos por abortos clandestinos

A pocos días de que la Cámara de Diputados de la Nación debata por primera vez la despenalización y legalización del aborto, el tema fue central, tanto en la marcha -llena de pañuelos verdes- como en el documento.

"Fue en el hospital Iturraspe donde, desde el saber androcéntrico y misógino, la corporación médica decidió por Ana María Acevedo, lo que determinó su muerte tras meses de sufrimiento. Y lo hicieron con total impunidad. Aún hoy gozan de esa impunidad mientras Norma Cuevas, su madre, sigue exigiendo justicia. Lo hemos gritado muchas veces, a las Ana María las mata la suma de todos los fundamentalismos, que nos oprimen, castigan y pretenden disciplinarnos".

En el mismo sentido, se hizo referencia a los pactos y convenciones de derechos humanos a los cuales Argentina ha adherido y que obligan al país a garantizar este derecho fundamental a las personas gestantes. "El Comité de Derechos Humanos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de Belem Do Pará, el Comité de la CEDAW y el Comité de la Convención de los derechos del niño, todos recomiendan a nuestro país despenalizar el aborto", se indicó.

Finalmente, respecto al tema, se remarcó: "Estamos a pocos días de que se defina en la Cámara de Diputadas y Diputados si el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo es aprobado. Estamos convencidas de que vamos a conquistar este derecho negado por el patriarcado e instalado por nosotras en las calles".