La economía santafesina creció 0,5% en el primer trimestre del año, una cifra menor a la esperada según indicaron desde la Bolsa de Comercio de Santa Fe. En marzo último el crecimiento de la actividad económica en Santa Fe fue del 0,1% respecto de febrero. La tasa interanual (marzo de 2018 contra marzo de 2017) tuvo una variación positiva del 2,2%. El informe –que no incluye el impacto de la última corrida cambiaria– alerta sobre la caída del poder adquisitivo de los salarios.
El Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe divulgó el lunes 4 su último informe sobre la actividad económica provincial. El crecimiento del primer trimestre fue definido como “moderado”. Según la entidad, la variación positiva del 0,5% es “una cifra menor a la esperada y con ciertas alertas”, ya que se observa “una leve desaceleración de la economía santafesina respecto al año pasado”.
En marzo de 2018 el índice de actividad económico presentó un incremento mensual del 0,1%, lo que arroja un resultado positivo del 0,5% durante el primer trimestre. “Esta variación es inferior al promedio registrado durante los cuatros trimestres correspondientes al año anterior, pero da continuidad a la fase expansiva que experimenta la economía provincial desde agosto de 2016”.
En el trimestre enero-marzo se destacan con signo positivo los siguientes rubros: ventas en supermercados (5,8%), producción láctea (5,7%); consumo de cemento (4,2%); patentamiento de nuevos vehículos (3,6%); utilización de gas industrial (3,6%); hidrocarburos para la agroindustria y de transportes (1,6%); recursos tributarios (1,3%); energía eléctrica industrial (0,4%) y faena de ganado bovino y porcino (0,2%).
Los rubros que presentaron una variación negativa en el mismo período fueron puestos de trabajo (-0,3%); molienda de oleaginosa (-0,6%); remuneraciones reales (-2,5%); la demanda laboral (-6,3%) y venta de maquinaria agrícola (-6,9%).
En el informe se sostiene que “aunque la actividad económica global mejora, la evolución de los indicadores del mercado laboral y de algunos sectores particulares ha ido en detrimento. Más aún, el poder adquisitivo del conjunto de empleados registrados mostró una caída durante el primer trimestre (-2,5%), un fenómeno muy poco frecuente durante las expansiones económicas”.