El regreso del DT, clave para Unión.
El 2008 fue el año donde Unión no pudo con los jujeños. Después de penar cinco años de malaria en el Nacional, el Tate lograba una promoción que no supo aprovechar. En 2009 llegó el actual presidente Luis Spahn, el proceso de salida de una crisis severa que había iniciado Juan Vega lo continuó el actual mandatario, pero tras el fallecimiento de “Cuqui” tuvieron que sortear la tormenta de manera pasajera Miguel Ponce y Rubén Decoud.
Con un club levemente mejorado desde lo económico, la dirigencia apostó al DT Kudelka y ganó. Llegó el ascenso de 2011 luego de ocho años. Y tras cartón una victoria 2-0 muy recordada en la cancha de Colón. Cuando todo parecía que se encaminaba a la estabilidad, nuevamente en 2012 empieza la caída, pero se profundiza de manera alarmante en 2013, de la mano de Facundo Sava. Descenso otra vez.
La vuelta al campeonato de ascenso era la peor de las noticias desde lo deportivo y económico, ya que necesitaba el dinero del Fútbol Para Todos para sostenerse. Sava continuó una rueda en la B Nacional, los malos resultados lo sacaron del puesto. Llegó Madelón por segunda vez al club como entrenador, y más allá que mejoró la campaña, no alcanzó para ascender.
La salvación estaba al alcance de la mano, la reestructuración de los torneos le daba la chance al Tate de ascender, ya que subían 10 equipos a Primera. Unión, con el mejor andar del certamen, logró el regreso una vez más.
Con Madelón logró estabilidad. El ídolo quiso dar un salto de calidad y no lo logró, pero a menos de un año regresó y consiguió con un equipo corto y solidario la primera participación internacional: la Copa Sudamericana de 2019.