Colón: una década para el infarto con descenso, ascenso y copas.
Racing jugó a puro corazón en Santa Fe, pero se volvió con las manos vacías tras caer en el último minuto de juego por 1 a 0 ante Colón, por la última fecha del torneo Clausura 2008 y fue a jugar la promoción contra Belgrano de Córdoba. Ese fue el recordado “Pirulazo”. El equipo de Antonio Mohamed evitaba la ahora inexistente “promoción” del descenso.
Eran los tiempos de Germán Lerche, el apogeo de un presidente que había encontrado al entrenador indicado para sacar al club de una situación incómoda, a la que no estaba acostumbrada desde que regresó a Primera allá por 1995. De la mano del “Turco” Colón volvía a jugar una copa internacional, la Libertadores de 2010. Ese mismo año Maradona se decidía por dos jugadores sabaleros para llevarlos al Mundial de Sudáfrica: Diego Pozo y Ariel Garcé.
Mientras tanto el intocable Lerche hablaba de un club modelo. La relación con Julio Grondona era de un crecimiento constante, con viajes representando a la Selección y una Copa América 2011 con Messi en Santa Fe.
Fuertes se despedía como máximo goleador en la historia rojinegra y Colón volvía a jugar una copa internacional: la Sudamericana 2012. Pero al año siguiente llegaría el derrumbe, el club modelo era una mentira, las deudas era impagables y los socios derrocaban a un presidente que todavía le debe dar explicaciones a la Justicia.
Luego llegó el “Lalo” Vega, la campaña que no alcanzó para zafar del descenso, pero a los pocos meses de ese 2014 Colón volvió con Alario, el “salvataje”, Godano, la vuelta de Vignatti, la “era Domínguez” y el regreso por partida doble a los campeonatos internacionales: Sudamericana 2018 y 2019.