Morbo y Mambo: "Le escapamos a encasillarnos y a repetirnos"

Morbo y Mambo se presentó por primera vez en Santa Fe a fines de mayo, con un show en vivo en Tribus. Dialogamos con su bajista y baterista.

Por Pilmayquén Belgradi. 

"Abarcamos muchos géneros. Creemos que esta es la esencia de la banda", evoca Manuel Aguilar, el bajista marplatense. Morbo y Mambo, a un costado del mainstream y lejos de querer encasillarse en un estilo musical, pero demostrando a su vez apertura y flexibilidad a la hora de la composición y la búsqueda de un concepto sonoro, se adentran en universo de reinvención constante en donde el oído es el último que tiene la razón. "No rock, no Stoner, No Dub, No afro Funk: Todo junto". Aclaración que se encuentra como portada de su sitio web oficial, y que funciona como advertencia y presagio a la vez, brinda un mensaje claro y conciso a quien será el futuro escucha: el baile es la único que importa acá.

Morbo y Mambo se presentó por primera en nuestra ciudad. De la mano de Galíndez, quienes pusieron en marcha la velada, la noche estuvo cooptada por un único denominador: la pulsión de baile. Adelantándonos al hipnotismo y la vorágine bailable que se avecinaba, entre cigarrillos y acompañados de cerveza en mano, charlamos con Manuel y Mateo Aguilar, bajista y baterista de la banda que cerró la noche, entre silbidos, aplausos y una atmósfera totalmente encendida.   

–Los estilos que influencian su música, ¿los orienta a realizar composiciones estructuralmente más simples o se ven totalmente ajenos a esta influencia?

–Es medio circular. Se retroalimentan. La verdad que escuchamos música muy en general, sin prejuicios de género, ni de estilo ni nada. La música es muy intuitiva. Siempre abarcamos o visitamos muchos géneros y es como la esencia de la banda. El denominador es el ritmo y el groove, por si querés decirlo de alguna manera más técnica. Nos mueve lo que nos vaya gustando, nos recomendamos música. Antes escuchábamos más Afrobeat y el primer disco tiene mucho de eso, pero, justamente, es a lo que más activamente le escapamos, a encasillarnos. Fuimos mutando de una manera muy natural, muy espontánea. No es que fue "Bueno, hay que cambiar", sino que la música que nos fue saliendo fue siempre hacia distintos lugares, con la idea de experimentar y explorar…

–Eso se ve en el último disco. De hecho, el titulo lo dice todo …

–Significa un quiebre para nosotros. El título es muy literal. Hablamos un montón sobre cómo ponerle. Le íbamos a poner "Mutopia", que es el nombre de uno de los temas, pero sentimos que no era tan fuerte como para ponerle de nombre a un disco. Muta nos pareció que era mucho más literal, y a su vez, tiene doble sentido, porque si lo lees de corrido es "Morbo y Mambo muta". pero a su vez como lo escribió un amigo, Federico Arzeno, que nos hizo un medio texto de prensa, ahí puso algo así como: " Soy la muerte de la condescendencia. Si viniste acá a buscar tus lugares comunes o tus zonas de confort, no los vas a encontrar. Pero si te quieres quedar muta". ¡Nos encantó!, pero nosotros también pensábamos esa dualidad: por un lado, el verbo de la tercera persona y por otro la palabra de forma imperativa.

–Y en relación a esto, con respecto a su último disco, ¿ustedes ven que es el reflejo de toda su trayectoria o, contrariamente, que rompe todos los esquemas anteriores?

–Dualidad como siempre. Las dos cosas.  De hecho, cuando vamos a presentar un show y venís a un lugar en donde no te vio nadie, como es el caso de esta ciudad, mostrar sólo la última faceta de la banda nos parece un poquito sesgado. Pero al mismo tiempo, es la música que más nos identifica hoy en día. Es un punto de llegada, a su vez, porque cada disco es un punto de llegada … es parte del camino. No significa que a partir de ahora nos ponemos más en el mood de este disco, pero imaginate como si construyeras una figura geométrica y le vas agregando lados, cada vez va a ser más redonda y más heterogénea, pero al mismo tiempo, siempre estás viendo un costado de la banda que no deja de representar el todo.

–Tal cual. De hecho, ahora agregaron letras, hay músicos invitados...

–Sí, esa fue una idea que tuvimos siempre. En algún momento pensamos hacer un EP de participaciones vocales. Era una idea que teníamos para el disco anterior y medio que quedo en el aire. Y se fue dando. En este disco dijimos "Sí, queremos que aparezcan voces", después vemos de qué nos disfrazamos en vivo –se ríen– pero sí... En general, darnos cuenta de que podemos hacer cosas como si el disco fuera el cine y el vivo el teatro. Digamos, hay cosas que vas a hacer en el disco que en el vivo no vas a poder reproducir. En este disco, se maduraron los temas, se grabaron, se volvieron a tocar en vivo y recién ahora sentimos que están madurados en vivo.

–Y respecto a esto que nombrabas con cuestión al cine, ¿Ustedes hicieron la banda sonora de una película?

–Sí, en realidad nos eligieron un tema.

–¿Que consideran que les aportó esta experiencia? Digamos, el llegar a entender cómo relacionar estos dos lenguajes: el visual y el auditivo.

–Tenés una responsabilidad, pero no sos el que termina definiendo el partido. Tenes que saber que funcionas en un esquema de engranaje más grande. Ese asesinato del ego viene muy bien …

–¿Y el diseño gráfico? ¿Cómo dialogan con el mismo a la hora de crear? Ustedes hacen mucho hincapié en el diseño, no solo en las tapas de los discos sino en las remeras y demás.

–En un principio, nos dimos cuenta que Morbo y Mambo lo lograba de esta forma. Hasta que no tuvimos un disco sacado, la única manera que se "hacía carne" la banda, era con los flyers y la identidad gráfica que íbamos generando. La identidad de una banda que no hablaba …

–Esto le da voz a una banda que es instrumental…

–Si, por esto es importante. También, el nombre de la banda es muy fuerte. Por esto, queríamos generar distintas interpretaciones de lo que es Morbo y Mambo. Para nosotros, llevar al escenario lo que transmitíamos en papel fue muy fuerte. Cuando tocábamos en fiestas la gente nos decía que teníamos que tener visuales o algo por el estilo. De todas maneras, nosotros buscamos desdibujarnos sobre el escenario. Queremos que la gente se meta en la música…

–Entonces, a partir de todo esto ¿Qué concepto o idea creen que transmiten con su música? Al hacer tanto hincapié con lo visual…

–Que no se haga tanto hincapié en la persona o en el virtuosismo, siendo que hay muchas bandas instrumentales que van por el despliegue de notas. Nosotros queremos lograr algo más despojado, que lo pueda entender todo el mundo.