El presente de Bulldog, en la previa de su show del viernes en Tribus.
Al fondo de una cafetería llena de señores tomando café, un grupo de vagos con camisas a cuadros y sendas prendas de jean más o menos desmechadas toman birra y apenas si picotean el maní con papitas que les sirvieron en compoteras plateadas. Más de una quincena de discos y casi 30 años juntos tienen, en palabras de su guitarrista Willy Tagliarini, explicaciones muy sencillas: “Lo fundamental es la pasión por la música, por ir a ensayar. Somos un equipo corto, tenemos como principio respetar el diálogo, estar abierto a las nuevas oportunidades. Nosotros giramos mucho y aprovechamos para no quedarnos quietos, a cada lugar que vamos tratamos de recorrerlo, de involucrarnos. La vida es un pasaje muy rápido, nos preparamos lo mejor posible para esas experiencias que no solo compartimos con gente, sino que también después intentamos transmitirlas a través de canciones.”
Antes que nada, la amistad entre ellos es un cristal que nunca debe romperse, no en vistas de mantenerse a cualquier costa, sino para ser auténticos, para no volverse mercenarios de sus principios. Además, el compromiso y los códigos fueron ganándole en su escala de valores al salir a tocar en pedo, tardísimo o en mandar a un periodista a cagar: “Con los años fuimos aprendiendo que la buena onda y el respeto te acomodan las prioridades. Nosotros tenemos muy presente el esfuerzo de las dos partes: el nuestro por llevar adelante nuestro trabajo, teniendo lo necesario para hacerlo lo mejor posible y, así, también poder cumplir con la gente que te viene a ver. Sin dar nombres, admiramos a los que con los años logran mantenerse y reinventar su obra y nos parece cualquiera un flaco que deja clavada a la gente por andar limado”.
—¿Qué hábitos o rituales sobreviven desde la formación de Bulldog hasta hoy?
—El principal es el de conectarnos a través de las canciones. Pero en cosas más concretas, por ejemplo, mantenemos algunas cosas pero mutando las formas. Por ejemplo, de pendejos nos juntábamos a escuchar un cassette nuevo de los Ramones, Halfway to sanity, hoy aprovechamos un rato en el micro, conectamos el Ipod y hacemos zapping de bandas y así vamos descubriendo.
—¿Y qué hacemos entonces con todos los discos que compramos en estos años?
—¡Seguir escuchándolos! Con Bulldog nos metemos en el punk porque era lo más fácil de ejecutar, componer
es otra cosa, pero volviendo a lo de los discos, yo tengo presente en mi cabeza una discoteca llena de cosas a
las que en su momento no le prestaba atención, pero sí sé que Charles Aznavour tiene banda de años y sigue cantando de puta madre. Yo me considero un melómano, hace poco compré vinilos de Yes y Lou Reed, me fascina recorrer disquerías.
—Más allá de las primeras intenciones, las músicas que nos interpelan siempre terminan apareciendo en los resultados finales, ¿qué cosas se tienen que dar para que nazca una canción?
—El primer paso es estar atento a esas primeras ideas de referencia que por ahí te llegan desde un sueño o
mismo de una película. No dejar que esas melodías se escapen, después se comparten con los demás a ver si
prende o no prende. Hay que saber descartar también.
—¿Y qué aprendieron a descartar?
—Primero que nada a los interesados, los mejores momentos de la banda fueron gracias al compañerismo con otros músicos. Esas cosas aparecen en nuestros temas. También lo que pasa políticamente en Argentina que no nos es ajeno, aunque en nuestra música por ahí las lecturas que se dejan entender tienen un carácter global. En definitiva, los problemas se repiten pero a distintas escalas. Constantemente los gobiernos nos están pisoteando. Creo que los políticos tienden a ser más altaneros que altruistas, desde siempre. Para mí no hay mucha vuelta que darle, así como hace unos días nos juntamos con otras bandas rosarinas de años con artistas emergentes para darle una mano a la gente que está en situación de calle, si para nosotros es posible, imaginate para ellos que están para eso. Pero es así, desde el fútbol hasta en los almacenes y en el ambiente de la música. En ese sentido, yo encuentro en el rock un refugio y un canal para decir: hey, yo no quiero ser parte de esto, no cuenten conmigo.
Bulldog en 5
1. Su primer álbum, Cementerio punk (1991), se editó artesanalmente en cassette y es casi inconseguible. Está en YouTube.
2. Contando aquel demo y hasta hoy, sacaron 16 discos e igual número de videoclips y dos dvds.
3. En 2003 fueron la única banda argentina que grabó en Life’s a gas, un disco tributo a Joey Ramone editado en EEUU.
4. El único cambio de formación fue la entrada del baterista Adrián Gómez en lugar del Bebe Gindre. La médula cuenta al guitarrista Willy Tagliarini, Mantu Mantoani es la voz y también guitarrista y al bajista Rata España.
5. En 2017 telonearon a Green Day en Vélez. También compartieron escena con Faith no more, Misfits y Marky Ramone.
Para ver el show
Bulldog se presentará este viernes 29 en Tribus Bar & Arte (Pedro Vittori 3523), las entradas se pueden comprar en el bar mismo, también en Santa Fe Rock and Tour (San Martín 2347, locales 8 y 9), Breyer Paraná
(San Martin 1086) y online en www.entradasclandestinas.com.