Cómo los cambios tecnológicos influyeron sobre los medios.
Durante la última década se configuró un nuevo ecosistema mediático producto la expansión de internet y las redes sociales. El panorama infocomunicacional está atravesando procesos novedosos: se multiplicaron los soportes y plataformas informativas, ahora los medios tradicionales conviven con sitios web, y las redes sociales complementan y potencian la circulación de información.
Si bien en 2008 ya existían blogs y redes sociales para compartir y replicar contenidos, la creciente la convergencia tecnológica habilitó nuevas formas de circulación de información. Los medios impresos y audiovisuales tradicionales también generan contenidos para la red.
A su vez, las audiencias tienen cada vez más preponderancia en los procesos de obtención y chequeo de datos, el comentario de la noticia y la circulación de informaciones. Las personas disponen de una mayor oferta informativa, no sólo por parte de empresas mediáticas sino también de sus familiares, amigos y allegados en las redes sociales. Allí se marcan tendencias, se comentan las historias noticiosas y se habla o critica el trabajo periodístico.
Además, hoy informarse forma parte de la sociabilidad virtual. Ahora el consumo de noticias es incidental: se accede desde las redes sociales. Por lo que la propagación de fake news y de trolls corroe la credibilidad de las empresas y discursos mediáticos.
Es decir, no se trata de la mera adición de un nuevo soporte técnico sino de una transformación integral del oficio periodístico. Esto obliga a medios y periodistas a repensar los modos de informar y sus estrategias de llegada al público.