El Ministerio de Agroindustria mide desde 2005 cuántos puchos se venden en el país. El primer año de Cambiemos fue el de menor venta. Pero el tercer año lo está superando, para mal. Otra escena de malaria.
Fumar, para el fumador, no es un hecho accesorio de la vida. Es un placer genial, sensual. Sin embargo, cuando la crisis se impone, el pucho se deja de lado. Por eso, la venta de cigarrillos es uno de los indicadores más sensible de la malaria. El dato: el primer semestre de 2018 fue el de menor consumo de cigarrillos desde que hay registro (2005). Las ventas cayeron 1,66% respecto de 2017 y están un 10,83% abajo de 2015.
En concreto, junio de 2018 fue el peor junio desde que hay registro. Las ventas cayeron 6,44% respecto de 2017. Respecto de 2015, la diferencia es de 9,97% para atrás.
Cabe destacar que en mayo de 2016 hubo un fuertísimo impuestazo sobre los cigarrillos. Por eso, en en ese mes hubo una extraordinaria caída interanual del 39,31%. Mayo de 2016 fue el mes con menores ventas de cigarrillos en la historia. Aun así, son tan bajas las ventas de 2018 que a la fecha son todavía peores que las de 2016: están 2,28% abajo. ¿Quiere decir que la malaria de este año es todavía peor que la de 2016?