Desde diciembre de 2015, tres de cada cuatro personas que accedieron a un trabajo registrado lo hicieron a través de un facturero. Antes de Macri, esa cifra apenas alcanzaba el 29%. La creación de trabajo registrado privado es ínfima.
"Empleo de calidad", llama el presidente Mauricio Macri al trabajo registrado privado. Sin embargo, desde que asumió, apenas 288 personas por mes, en promedio, accedieron a un laburo en blanco en alguna empresa. Es un promedio muy bajo, sobre todo si se lo compara con el del período 2012-2015, uno de los peores del kirchnerismo pero con 3421 personas, por mes, que accedían a un "empleo de calidad". La vedette de la era Cambiemos, en realidad, es el facturero. Desde diciembre de 2015, el 75,23% del trabajo registrado creado es monotributista (48,28% monotributo común, 26,94% monotributo social). Antes de Macri, esa cifra apenas alcanzaba el 29%.
Con Cambiemos el mercado laboral se está destrozando aceleradamente. El promedio de creación de trabajo en blanco, en general, desde que asumió Macri, bajó de 23.632 trabajadores registrados nuevos por mes a apenas 8004. Suele decirse que el kirchnerismo infló el empleo público. Sin embargo, si no se cuentan a los trabajares del Estado en el cálculo, las cifras siguen siendo mejores en el período 2012-2015: 11.511 trabajadores nuevos en blanco por mes contra 7072 durante el macrismo.
Apenas el 3,59% del empleo registrado creado durante el macrismo corresponde al sector privado. Esa cifra alcanzaba el 14,48% antes de que llegara Macri. Por donde se la mire, la comparación de datos duros muestra el profundo daño del modelo nuevo. Sobre todo cuando su fragilidad hace que cruja en las crisis: durante este año (es decir: entre enero y abril) 94.429 personas perdieron su trabajo en blanco.
Y todavía no están los registro de mayo y junio, cuando se disparó la crisis.