Asombro, alegría, sorpresa. Mucho canto y construcción popular. El segundo Foro Latinoamericano de La Poderosa, en Porto Alegre, fue una revelación para todos los asistentes.
Cobertura y fotografías desde Porto Alegre: Mauricio Centurión y Juan Bordas.
Texto redactado con el aporte de materiales colaborativos.
“Cuántos vecinos y vecinas salieron del país por primera vez. Cuántos habían estado cara a cara con vecinos de todos los países de Latinoamérica. Son 96 asambleas populares de 12 países y no hay un sólo cartel de una fundación ni un cartel de un auspiciante porque los auspiciantes son los compañeros que estamos acá”. Nacho Levy habla rapidísimo y tiene una boca gigantesca. Y lo que dice es verdad. A Porto Alegre llegaron decenas de bondis de todo Latinoamérica, llevando a los asambleístas de La Poderosa. México, Colombia, Perú, Bolivia, Cuba... María Claudia Albornoz y toda la asamblea de La Poderosa Santa Fe. Y también figuras como Pedro Brieger, Marcelo Zlotogwiazda, Eduardo Anguita –cuántos porteños– y organizaciones afines como el Mocase argentino y el MST brasileño. La Poderosa es poderosa y ayer, en el primer día de la Cumbre de Base, probablemente sus mismos integrantes lo notaron por primera vez, en toda su dimensión.
Desde Santa Fe y desde Buenos Aires el viaje fue muy largo. Requirió mucha organización previa –repetidas ventas de empanadas, fideos y de locros– y de mucha coordinación en el trayecto, sobre todo por parte de los más jóvenes, a cargo del contingente bonaerense. El pasaje por la aduana emocionó a todos: ¡La Poderosa internacional! Los carteles en portugués, el cambio en las señales, los pequeños detalles que producen el gran vértigo de saberse por primera vez en otro lugar, en otra cultura, que no por eso no deja de ser la propia.
Tras la llegada y un almuerzo de fideos, el Foro se largó con todo. Levy, el mexicano Pedro Kumamoto, Shirley Medina, de La Poderosa Uruguay, Pablo Capilé de Midia Ninja, nuestra Negra Albornoz y Keyla Estévez García, de La Poderosa Cuba. El pulso estuvo marcado por el plateo de Levy, tres ejes para el foro: una plataforma común de organización popular, que trascienda la política electoral; un llamamiento urgente a la unidad de las estructuras partidarias en oposición a Macri y Temer; la elaboración de un programa de base, con perspectiva a futuro.
“Que las compañeras nos cuenten como carajo hicieron”, lanzó Levy, en alusión a la explosión feminista de los últimos años. El movimiento de mujeres sigue dando prueba de ser el más dinámico de arco político y social. Quizás en sus más de tres décadas de encuentros nacionales de mujeres haya alguna clave.
Al cierre de la jornada, cerca de las seis de la tarde, se marchó por las calles de Porto Alegre. El 27 de julio hubiera sido el cumpleaños de Marielle Franco, la concejala carioca asesinada con balas oficiales. La marcha estuvo encabezada por su pareja, Monica Tereza Benício: “La gente está aquí porque tenemos eso en común, porque nosotros creemos que la revolución es posible. Yo estoy acá porque ese era el sentimiento de Marielle, una sociedad más justa e igualitaria era por la que Marielle luchaba y creía, porque la gente está luchando y la gente va a seguir luchando, eso es lo que hoy es la revolución”.
En el camino, Sergio Maldonado se emocionó con las intervenciones urbanas de los argentinos, que estamparon la mirada de Santiago en las paredes.
Ciudad de históricas movilizaciones y foros, lugar que vio el nacimiento, allá por el cambio de milenio, del Foro Social Mundial, Porto Alegre es la sede de la gran apuesta de La Poderosa: ser el Foro que venga a cambiar todos los demás foros. Por lo pronto, es el encuentro que está asombrando tanto a los que lo miran de lejos como a los propios.