El gobierno nacional elaboró una serie de lineamientos para redefinir las políticas sobre el uso de agroquímicos. Fueron presentados el miércoles 11 y apuntan a motorizar un debate, en todo el país, por una ley nacional que intensificará las fumigaciones. Entre otros puntos, se dejará a criterio de cada localidad determinar los límites al uso de agroquímicos, pasando por encima de las legislaciones provinciales.
La iniciativa es un primer paso hacia un proyecto de ley nacional sobre aplicación de fitosanitarios, que será complementario a la regulación sobre el registro de los productos y a la ley sobre la disposición de los envases de los productos químicos. El informe propone doce principios para ordenar las políticas públicas sobre fumigaciones y, especialmente, las “zonas de amortiguamiento” en las que no se podrá fumigar.
La presentación estuvo a cargo de los ministros de Agroindustria, Luis Etchevehere; Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman; Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao; y Salud, Adolfo Rubinstein. Los principios son “una guía para que las políticas públicas atiendan el cuidado de la salud, del ambiente y de la producción, sobre la base de instituciones eficientes, apoyadas en el conocimiento científico-tecnológico”. Lo cierto es que para la elaboración del informe se dejaron de lado todas las investigaciones científicas nacionales y extranjeras que exponen cómo la aplicación de pesticidas tienen incidencia directa en la proliferación de enfermedades como el cáncer e incrementan las malformaciones o los abortos espontáneos, tal como demostraron los estudios del doctor Damián Verzeñassi realizados en distintas localidades agrícolas de la provincia de Santa Fe.
Bergman indicó que es necesaria “la participación de manera plural y democrática para que no haya debates ideológicos cuando lo que necesitamos es solidez y contundencia en cuanto a tener producción cuidando el desarrollo para salir de la pobreza”.
Aunque el ministro de Ambiente afirmó que el gobierno nacional respeta el federalismo y la división de poderes, lo cierto es que se apunta a una legislación única que dejará de lado las normas que cada provincia dictó para el cuidado de la salud y el ambiente. “Ahora el Poder Legislativo va a continuar el trabajo en el marco de las comisiones que correspondan”, anticipó el rabino Bergman.